Spanakopita o pastel griego de espinacas y queso

Este plato es el pastel salado más famoso de Grecia: Spanakopita o pastel griego de espinacas y queso. Por supuesto, en la receta original griega emplean queso feta... el queso más emblemático heleno. Sin embargo, si no lo encuentras, o si prefieres uno más económico, lo puedes sustituir por un queso fresco con sabor, o incluso por queso semicurado rallado. En Grecia se toma habitualmente como aperitivo… ¡y a veces como desayuno!

Conejo estofado con patatitas

Un guiso con sabores de toda la vida, pero muy suave, saludable y ligero. Y es que la carne del conejo tiene grandes propiedades nutricionales, pocas calorías… y lo que es mejor, un precio estupendo. Todo una gozada para un plato suculento.

Paso 1:

Limpia bien el conejo de posibles impurezas, como restos de pelillos y del exceso de su grasa. Y si no lo has comprado troceado, hazlo con la ayuda de un cuchillo grande o machete, con cuidado de no astillar los huesos.

Paso 2:

Crema ligera de verduras al horno

Una receta fácil, sana, ligera, rápida…y deliciosa. Juega con la nata para hacerla más gustosa, o elimínala si te preocupa guardar la línea. Pero no elimines ni el queso de cabra ni la albahaca… porque son los dos elementos que le dan personalidad y un gran sabor a esta crema.

Paso 1:

Pela la calabaza, la patata, la cebolla y las zanahorias. Lava el puerro y quítale las hojas exteriores, la raíz y la parte verde más dura. Lava también el calabacín y desecha sus extremos, pero no lo peles. Pica toda la verdura en trozos de tamaño mediano.

Knishes judíos de patata y cebolla

Knishes, khish o knysh o por qué no llamarle simplemente ‘el bocata judío’. Fue en el año 1900 cuando los inmigrantes judíos procedentes de Europa del Este viajaron a Norte América con la receta de este delicioso bocado entre su bagaje. El nombre, quizá un poco extraño de pronunciar para nosotros, viene del ruso y significa literalmente ‘bola de masa’. 

Paso 1:

Crema de puerro y almendra

Las cremas y sopas también son para el verano… como demuestra esta crema fría. Y a su vez, una crema fría, se puede comer durante todo el año… está tan rica y es una receta tan fácil, que te encantará.

Paso 1:

Limpia bien los puerros y pela las patatas. Corta los puerros a la mitad y después en rodajas. Corta las patatas en dados medianos.

Paso 2:

Rehoga los puerros en una olla tapada con la mantequilla durante 10 minutos a fuego suave. Pasado ese tiempo añade las patatas, salpimenta y remueve bien.

Ensalada de rúcola y atún

Un toque oriental para un plato que no es ni una ensalada ni un plato de pescado. Sea lo que sea, es una receta muy fácil, pero además sabrosa, sana y muy ligera. ¿Qué más se puede pedir?

Paso 1:

Salpimenta los filetes de atún y dóralos en una sartén con unas gotas de aceite muy caliente… de manera que queden doraditos por fuera pero un poco crudos por dentro.

Paso 2: