Patatas al horno condimentadas
Veréis que estas patatas al horno condimentadas quedan buenísimas de sabor y no son muy pesadas de digerir. Yo las suelo hacer a menudo, porque ya le he cogido el gusto y me siento cómoda, y no ha habido nadie que no le hayan gustado.
Pelar las patatas y cortarlas en gajos dejándolas más bien gruesas. Colocar los gajos en una fuente, distribuyéndolas bien por toda ella, y salarlas al gusto añadiendo, también, un chorrito de aceite de oliva.
Patatas fritas caseras
Hacer las patatas fritas caseras es mejor porque, muchas veces, salen con un sabor malo por el exceso de aceite. A mí me ocurre una cosa curiosa, y es que, a veces, algunas comidas me ponen dolor de cabeza, pues las patatas fritas con exceso de aceite es una ellas.
Pelamos las patatas y las cortamos lo más finitas que podamos. Las ponemos en un bol con agua helada y cubitos de hielo, y las dejamos reposar.
Tortilla de patatas con cebolla
Os dejo aquí mi receta de tortilla de patatas con cebolla, a la cual yo le echo un chorrito de leche y queda buenísima. La leche le da un toque más cremoso y, desde que lo probé, ya es parte la receta.
Pelar y cortar las patatas en rodajas muy finitas, al igual que la cebolla. Poner una sartén grande en el fuego con aceite, cuando éste esté muy caliente, poner a freír las patatas junto con la cebolla a fuego lento hasta que estén blanditas pero no tan doraditas.
Sopa de letras y pollo
La sopa de letras con pollo nunca viene mal en el invierno porque le suele gustar a todo el mundo y es perfecta para una digestión no muy pesada. Yo la suelo tener hecha a menudo en casa durante los meses más fríos y, la verdad es que lo agradezco muchísimo. Aunque lo mejor es los recuerdos que me trae esta sopa, ya que era una que nos solía preparar mi abuela cuando íbamos a su casa a comer todos los primos. Una delicia.
Puré de patata
Sé que puede parecer una tontería, pero conseguir un buen puré de patata a veces resulta complicado, sobre todo si no das con la materia prima adecuada. Aquí te cuanto como lo hago yo, y todos opinan que me queda estupendo. Lo primero que tenemos que hacer para preparar el puré de patata es que debemos de pelar las patatas y lavar bien por si tienen restos de tierra, para luego proceder a cortarlas en trozos de tamaño medio, como de unos 2 o 3 centímetros de lado. Vertemos las patatas en una cazuela de agua con sal y las ponemos a hervir hasta que se hagan.
Patatas rellenas
Las patatas rellenas es uno de mis platos preferidos, tanto para comer como para hacer. No es difícil pero requiere tiempo, así que manos a la obra.
Primero envolvemos las patatas en papel de plata, con piel incluida, las ponemos en una fuente y las metemos al horno a 200º unos 20 minutos. Vamos pinchando con un cuchillo para ver si están hechas. Una vez cocidas del todo, las desenvolvemos, las cortamos a la mitad y les quitamos un poco de pulpa con una cuchara.
Gratinado de patatas y queso
El gratinado de patatas y queso es un plato delicioso pero muy consistente, es decir, que en el caso de que estemos a régimen o siguiendo una dieta baja en calorías no es muy conveniente, pero esta tan bueno que es difícil resistirse. Las patatas quedan deliciosas hechas en esa crema de queso y leche. Muy rico.
Crema de calabacín, zanahoria y patata
Esta crema de calabacín, zanahoria y patata es una variante de las miles de formas que hay de hacer esta crema. Así que, si esta te llama la atención porque te gustan las verduras que lleva, consulta la receta y prueba a hacerla, que te quedará una crema muy buena de sabor y muy cómoda de llevar y de comer.
Pelar los calabacines, la zanahoria y la patata pequeña, y trocearlo todo en pedazos más bien pequeños para que sea más fácil trocearlos.
Sopa de verdura con patatas
Un plato que me gusta muchísimo y que mi abuela siempre me hacía es la sopa de verduras con patatas. Es muy sencilla de elaborar, con ingredientes muy fáciles de encontrar y con un sabor en boca, increíble. Os cuento como hacerlo y espero que os animéis a elaborarlo.
En primer lugar, vamos a pelar y/o limpiar todas las verduras (la patata sólo pelarla), para trocearlas, no triturarlas.
Pechugas de pollo rebozadas
Estas pechugas de pollo rebozadas son las preferidas de mis niños, y no me extraña porque están bien buenas y merece la pena probar a hacerlas.
Pelar y cortar las patatas al gusto, y darles un hervor de 5 minutos en una cacerola con agua y una pizca de sal. Una vez listas, colarlas y colocarlas en una asadera con el aceite de oliva suave, el orégano y la sal al gusto. Meterlas al horno hasta que se doren.