Crema de mango y fresas para diabéticos
Hace unos años quizás podría sonarnos a chino, pero ahora el tofu es un ingrediente que – desde Oriente – poco a poco se está incorporando a nuestro día a día. Se trata de una proteína vegetal que viene de la soja, con mucho calcio… y que los vegetarianos y veganos consumen a menudo… se dice que es como la ‘carne’ de los vegetarianos. Puede ser muy útil en ensaladas, pero también en postres, como un sustitutito del queso, y también menos calorías. Pruébalo y descubre su sabor si no lo has hecho ya.
Bizcocho de zanahoria para personas diabéticas
Si eres diabético o tienes que tener cuidado con el consumo de azúcar, no te eches las manos a la cabeza. Los golosos tienen recetas ricas y sencillas, con alternativas al azúcar. Mira este bizcocho de zanahoria para personas diabéticas, que es también una estupenda opción para cuidar la línea: está riquísimo…¡te lo garantizamos! Pruébalo y a ver si piensas lo mismo.
Sopa de almejas con quinoa
¿Conoces la quinoa? Estos granitos son uno de los alimentos más ricos del planeta. En 2013 fue elegida el alimento del año por la FAO, en reconocimiento a los pueblos andinos que han mantenido la quinua como alimento para generaciones presentes y futuras en armonía con la naturaleza. Y además la quinoa contiene altos niveles de antioxidantes y omega-3. Así que si no la has probado aún… ¿a qué esperas? Hazlo por ejemplo con esta receta de sopa de almejas con quinoa.
Paso 1:
Ensalada verde, verde, verde
El verde es color de la salud, y esta ensalada lo tiene… ¡por partida triple! Esta es una receta muy sencilla y desintoxicante porque en unos minutos tendrás todo lo bueno de las verduras, de la lechuga, el berro, el pepino…Un plato perfecto para verano y para llevar. Si las echas en el ‘tupper’ mejor aliña tu ensalada verde, verde, verde en el último momento.
Paso 1:
Ensaladilla de apio, manzana y nueces
Si eres de los que las ensaladas le aburren, echa un ojo a esta propuesta: una ensaladilla de apio, manzana y nueces, y todo ello combinado con un poquito de patata cocida. Si estás a dieta, pruébala ya que te ayudará a saciarte sin sumar demasiadas calorías.
Paso 1:
Lava y pela las patatas. Cuécelas en un bol grande y en abundante agua con sal durante 30 minutos o hasta que estén muy bien cocidas. Compruébalo pinchándolas con un cuchillo… deben estar muy blandas incluso en el centro.
Paso 2:
Ensalada de codorniz
Las ensaladas no son solo lechuga… Combina en ellas legumbres y carnes y tendrás un plato perfecto desde el punto de vista nutritivo. Esta receta de ensalada de codorniz escabechada te hará quedar muy bien ante invitados…¡saca a tu chef interior!
Paso 1:
Limpia las codornices bien, sin despiezarlas y retírales la piel. Pica el ajo menudo y pica la cebolla en juliana sobre una tabla de cortar.
Paso 2:
Caldo de verduras
Las sopas caseras, como esta sopa de verduras, siempre son deliciosas. Además, son una buena opción como bebida ‘desintoxicante’ después de algunos excesos. Usa las especias de forma comedida porque luego se potencia demasiado el sabor. Eso sí, puedes incluir algunas más allá de las que nosotros te proponemos.
Cuando preparamos un caldo para nuestra sopa, lo que hacemos es cocinar por ‘expansión’, es decir, los sabores de alimentos sólidos pasan al líquido por eso hay que hacerlo..despacido y con buena letra… esto es… a fuego muy lento.
Espárragos mimosa
Pan de pita
Un pan…¿plano? ¡Sí! El pan de pita es todo un clásico en Oriente Medio: su corteza crujiente y la ausencia de miga hace que sea muy fácil de rellenar. En los países donde es típico lo puedes encontrar con salsa picante, relleno de terna y algunas verduras… También en nuestro país, porque es una de esas recetas que ha traspasado fronteras…¡y ha llegado para quedarse!
Paso 1:
Lubina con gazpachuelo
El gazpachuelo es probablemente la sopa malagueña por antonomasia, y no falta en el menú de los pueblos de la provincia andaluza. Se suele elaborar con marisco o pescado cocido, o bien salteado. Y también lo puedes encontrar con un buen caldo de pescado como base. Aquí tienes nuestra versión, lubina con gazpachuelo.
Paso 1:
Saca los lomos de la lubina, dejando la piel, si no lo han hecho en la pescadería por ti. Por otro lado, limpia los mejillones.
Paso 2: