Lasaña de pollo y queso
La lasaña de pollo y queso que hago yo en casa suele gustarle a todo el mundo que le gusta la pasta y, además, es menos pesada de digerir que una lasaña de carne, o eso me parece a mí. Te dejo aquí la receta para que puedas disfrutarla tú también.
Callos a la Asturiana
Seguro que hay tantas formas de hacer los callos como regiones tiene nuestro país, y siendo yo asturiana no podía resistirme a presentaros cómo es costumbre de hacerlos en mi tierra. Sigue esta receta y elaboraras unos fantásticos callos a la asturiana que no tienen nada que envidiar a otras recetas más conocidas. Son diferentes pero todas deliciosas.
Pisto de hortalizas
Tengo un huerto en el que planto todo tipo de verduras y hortalizas. Sí que puede que sea un poco trabajoso, pero con ese trabajo obtienes productos de la más alta calidad que poseen un sabor extraordinario y con los que se consiguen platos tan maravillosos y sanos como este pisto de hortalizas. Es toda una experiencia redescubrir el auténtico sabor de las verduras.
Arroz con liebre estilo manchego
Un plato que me suele salvar la vida muchísimas veces es este de arroz con liebreestilo manchego y es que es muy fácil y rápido de preparar y a mis niños les encanta. Con lo fácil que es de preparar y la sencillez de sus ingredientes, es un plato muy completo, que puede formar parte de nuestro menú perfectamente. Os cuento como lo hago yo y espero que vosotros os animéis a cocinarlo.
Caldillo de mariscos con papas cocidas
En los días fríos de invierno o cuando comienzas a sentir que se has constipado, no hay mejor remedio que fortalezca y renueve más que un buen caldo casero calentito. El que suelo hacer es un saciante y riquísimo caldillo de mariscos con patas cocidas. Aún recuerdo los caldos que me ha preparado a mí mi abuela cuando enfermaba. Ahora que yo soy madre entiendo el porqué me hacía bebérmelos a diario de dos a tres tazones. La verdad era que me tomaba uno o dos y parecía otra.
Costillar de cerdo al horno con patatas
Ya no tenemos que ir al restaurante a comer costillar de cerdo al horno con patatas, ya tenemos la receta para hacerlo en casa a nuestro gusto. Es una receta muy sencillita, que no lleva mucho tiempo y que hace que la carne tenga un sabor riquísimo.
Para empezar y que no se nos olvide, encendemos el horno a una temperatura de 180ºC a 200ºC, dependiendo de cada horno. Preparamos una bandeja de horno rociada de aceite y se pone el costillar sobre ella. Lo salpimentamos por todos lados a nuestro gusto, siempre por arriba y por abajo teniendo en cuenta que añadir más es posible.
Paella mixta a mi manera
Como buena valencia que soy, aunque no de nacimiento, os traigo la receta de como elaborar una riquísima paella mixta Por todos es sabido la gran fama que tiene la paella valenciana pero dentro de la paellas valencianas, se encuentra las paellas de verduras, la de conejo y pollo o esta de marisco y pollo, que están buenísimas. Os cuento como elaboro yo la mía y así poder seguir mis pasos.
Muslos de pollo asados
El pollo es una carne que nos permite cocinarla de mil maneras diferentes y que acepta casi cualquier tipo de ingredientes, siempre esta buena. Unos de mis platos que más me gustan, donde el pollo es el protagonista, son los muslos de pollo asados. Es un plato que hemos comido toda la vida pero que está increíblemente bueno. No podéis perder la oportunidad de comerlos una y otra vez.
Croquetas de níscalos y jamón
Hoy os traigo una receta de croquetas de níscalos y jamón. Se pueden hacer de casi cualquier cosa ,además se pueden preparar en grandes cantidades y congelarlas ya que en el congelador nos aguantan meses y meses y recurrir a ellas para salir de un apuro. Son muy fáciles de cocinar y vienen de lujo para dar salida a los restos de comida que nos quedan y que nos da pena. Seguro que estáis conmigo cuando digo que hoy en día la croqueta sigue siendo una eficaz forma de terminar de reciclar unos restos de comida.
Trufado de avellanas
Soy definitivamente golosa, pero es más, creo que soy adicta al chocolate. No hay día que pueda pasar sin comer un poco, aunque sea una onza, aunque os digo que nada me hace más disfrutar, culinariamente hablando, que este trufado de avellana. Son unos pequeños bomboncitos deliciosos, que tendrás que guardar bajo llave, y que esa llave la guarde otro, si no quieres pasarte todo el rato comiéndolos hasta que se acaben. Un pequeño pecado.