Conejo al horno con hierbas
Yo soy mucho de cocinar con vino, y si es bueno, mejor aún. La cosa es que el otro día tenía conejo, que había comprado en el mercado, con unas hierbas frescas y vino de jerez, y dije: “pues conejo al horno con hierbas para hoy”. Y ahí que estuve haciendo mi plato un tiempo, para que luego nadie viniera a comer a casa. En vez de guardarle a mi marido para por la noche, se lo regalé a mi amiga la del cuarto, un poco mala yo.
Torta Tradicional de Ricota
Os voy a decir cómo hacer una deliciosa torta tradicional de ricota, desde la masa al relleno. Es realmente algo sencillo, y el resultado no puede ser más delicioso. Anímate y hazla, ya verás como no te arrepientes.
Zapallo italiano relleno con patatas doradas
Todos hemos probado las berenjenas o calabacines rellenos. Yo os voy a contar como preparar un rico zapallo italiano relleno con papas doradas. Es un plato muy sencillo de elaborar aunque algo laborioso, pero muy rico y contundente. Si tenéis tiempo un día, os animo a que lo cocinéis porque os va a encantar. En una olla con agua y sal, cocer los zapallos italianos. Esperar entre 15-20 min. Revisar que estén tiernos. En otra olla con agua y sal, cocer las patatas. Mientras tanto, cortar en cubos la cebolla y el morrón. Rallar la zanahoria. En un wok, freír la cebolla hasta que se dore.
Volcán de chocolate
Un dulce que preparé para la cena de Nochevieja y que no sabía si triunfaría o no, por el exceso de chocolate que conlleva, fue el volcán de chocolate fácil. Para lo que no sepan en qué consiste o como es este postre os diré que se presenta como un pequeño bizcocho de chocolate con su interior fundido. Es decir, cuando vemos el volcán de chocolate, vemos un bizcochito pequeño pero al comer un trocito con una cucharita, veremos cómo su interior es todo chocolate fundido. Es una auténtica perdición y encima está delicioso.
Alitas de pollo con salsa barbacoa
Parece que solo comemos alitas de pollo con salsa barbacoa cuando vamos por ahí, pero lo cierto es que hacerlas en casa es muy fácil y mucho más sano. No requiere demasiado tiempo y el resultado llega a ser mejor que el de un restaurante.
Para empezar, precalentamos el horno a una temperatura de 200º. Forramos la bandeja del horno con papel de aluminio para que no se queden pegadas las alitas cuando las coloquemos. Untamos el fondo de la bandeja con aceite de oliva y colocamos las alitas sobre ella, previamente saladas y troceadas a nuestro gusto.
Bizcocho de vino blanco
Este bizcocho de vino blanco es bastante famoso es mi familia, por lo que me gusta mucho hacerlo a menudo para desayunar, que no hay nada mejor que algo casero.
Espaguetis con alcaparras
La receta de espaguetis con alcaparras la aprendí de mi madre, que es mi mejor mentora en la cocina. Siempre nos ha hecho este plato, que por suerte nos gusta a todos, y tengo muy buenos recuerdos en los días que tocaba comerlo.
En primer lugar, se lava la berenjena, se pela y se corta en trocitos pequeños. Por otro lado, se pela el ajo, dejándolo troceado. Las alcaparras se lavan bajo el agua del grifo para eliminar toda la sal que tengan, y, por último, se pican las aceitunas en trozos grandes.
Brownies con frambuesas
Un postre o dulce que descubrí por el 2010 fueron los brownies con frambuesas. La primera vez que los probé fue en mi época universitaria cuando un amigo me invitó a cenar a un restaurante de comida americana. Cuando el camarero me los puso delante, calientes y junto a una gran bola de helado con más chocolate caliente por encima, pensé que eso a mí no me iba a gustar y que aun menos, me iba a sentar bien. Pero no fue así y es que literalmente, me puse las botas. Me los comí enteros y si hubiera podido me hubiera comido cuatro más.
Arroz gratinado
Este arroz gratinado está buenísimo y es muy fácil de hacer. Si te gustan los toques finales de horno, esta receta no te la puedes perder porque te va a encantar.
Pollo en salsa picante de pimientos rojos
Para comer pollo en salsa picante de pimientos rojos tienen que gustarte los sabores fuertes, si no mejor no lo pruebes. Esta receta de pollo es buenísima aunque no es ligera de digerirla, así que hay que procurar hacerla cuando se puede comer con tranquilidad.