Sopa de tomates pelados
El tomate es una de mis verduras preferidas. Me encanta sea como sea, en ensalada, en gazpacho o haciendo esta estupenda sopa de tomates pelados. Lo mejor de esta sopa es que la tienes que tomar bien caliente, lo que la hace perfecta para tomar los días fríos. Es la sopa de tomate del invierno.
Tortilla con queso y espinacas
Los huevos es un alimento que lo suelo reservar para comer a la hora de la cena, ya que me resulta menos pesado que la carne o el pescado, y a la cama prefiero ir ligera. Como lo suelo comer es a modo de tortilla, la cual relleno de infinidad de cosas, dependiendo del antojo de la noche. Una de las que más me gustan, por lo que suele ser una cena habitual en mi casa, es esta tortilla con queso y espinacas, que además de deliciosa es muy fácil de hacer.
Ravioles de ricota y jamón crudo
La pasta es un alimento que nos permite elaborar de muchísimas maneras diferentes, consiguiendo que siempre quede bien y sea un plato muy completo y saciante. Hoy os voy a contar como elaborar ravioles de ricota y jamón crudo. Es una versión muy otoñal de elaborar pasta y que está buenísima. Os animo a leer la receta y a que la llevéis a la práctica en casa, ¡os encantará!
Batir los huevos con el queso rallado y el jamón picado. Agregar la ricota y condimentar con sal y pimienta.
Elaboración de la masa:
Ensaladilla con mayonesa
Esta ensaladilla con mayonesa es una de las recetas esenciales en los meses de verano, ya que se toma bien fresquita y, muchas veces, no te hace falta más, solo un poquito de pan para acompañarla.
En primer lugar, cocer las patatas en una cacerola con agua, un poco de sal y un chorrito de leche. Una vez listas, pelarlas, picarlas y machacarlas en un bol grande, dejándolas enfriarse.
Fritos de frijoles
Espero que os gusten mucho estos fritos de frijoles, que son muy prácticos para que los niños los coman sin saber lo que es, porque tienen un sabor que no es nada fuerte y muy rico.
Coger porciones de masa de maíz individuales e ir haciendo bolitas con las manos. Una vez listas, un huequito en cada una con el dedo y meter el frijol, recubriéndolo bien de masa y tapándolo. Dedicar el tiempo que sea necesario a esta parte porque es importante y no es fácil.
Calabacines rellenos de atún
Uno de los platos favoritos de mis hijos son los calabacines rellenos de atún, y a mi es algo que me encanta ya que a la vez comen pescado y verduras, cosas que no les suelen gustar mucho a los niños. La verdad es que es un plato delicioso, y a todos nos encanta.
Sorbete de vino blanco
Siempre había comido los sorbetes con sabores frutales, y cuando fui a la boda de una amiga y en el coctel nos sirvieron este sorbete de vino blanco me encanto, y se abrió ante mí un mundo de posibilidades a la hora de elaborarles. Este me encanta, y en verano lo suelo hacer bastante a menudo, en especial para ofrecérselo a mis amigos cuando vienen a casa. Espectacular.
Pasta salteada con atún y aceitunas rellenas
Si queréis probar una pasta sencilla, que no lleve demasiadas complicaciones para hacerse, pero cuyo sabor sea verdaderamente estupendo, os aconsejo que hagáis esta pasta salteada con atún y aceitunas rellenas. Es una pasta fresca, de ingredientes sencillos, pero que todos combinados hacen un plato de pasta delicioso.
Ñoquis de Ricota
Aunque los ñoquis de ricota suena como una receta muy complicada, pero no es así. Es sencilla de hacer con ingredientes muy comunes y fáciles de encontrar. Para elaborarlos se coloca en un bol o recipiente 500 grs de ricota, luego le añades un huevo y con una cucharas vas uniendo estos dos elementos, le agregas sal y pimienta negra a gusto. Luego irás tirando muy lentamente, como si fuera una llovizna , harina leudante y la vas uniendo con la ricota. Va a llegar un momento que a medida que vaya tomando consistencia la preparación te quedará como una masa.
Panecillos de queso cheddar
Los panecillos de queso cheddar es el perfecto desayuno y merienda para niños, jóvenes, adultos o mayores. Como su nombre indica, es un tipo de pan de queso, perfecto para el desayuno o la merienda. Además al ser caseros, no contienen todos los conservantes y calorías que puede llevar cualquier otro alimento de bollería industrial.
Combinamos la harina, polvo de hornear sal en un bol mediano, revolviendo, agregue el queso cheddar. Corte la mantequilla y mezclela con la harina usando un mezclador de pasteles pastry blender, o 2 cuchillos hasta que se formen grumos.