Sopa de tomates pelados

El tomate es una de mis verduras preferidas. Me encanta sea como sea, en ensalada, en gazpacho o haciendo esta estupenda sopa de tomates pelados. Lo mejor de esta sopa es que la tienes que tomar bien caliente, lo que la hace perfecta para tomar los días fríos. Es la sopa de tomate del invierno.

Comenzamos a preparar la receta poniendo a calentar en una cacerola, más o menos, 1 litro de agua, hasta que levante el hervor. Entonces vamos introduciendo los tomates, para escaldarlos y así que se despegue la piel, y los sacamos, los picamos y los rociamos con el bicarbonato, para bajar el pH ácido de los tomates. No tiramos el agua de la cocción. Mientras en otra cazuela, echamos 1 cuchara de aceite de oliva, y cuando este caliente ponemos la cebolla picada, los ajos picados, el puerro y el verdeo picados, y los sofreímos hasta que la cebolla se ponga transparente. No dejamos que se queme. Agregamos los tomates picados y pelados, y lo damos unas vueltas. Agregamos entonces el agua con la que pelaste los tomates. Si necesitamos más agua caliente, le agregamos a gusto. Ahora lo salamos, también a gusto. Tenemos que esperar a que levante el hervor y los trozos de tomates se deshagan. Esto tardara más o menos 1 hora de cocción. En el caso de que se nos quede muy seca, echamos más agua.
Tras este tiempo ya podemos servirla sopa de tomates pelados. Podemos acompañarla con un poco de pan tostado o espolvoreando con un poco de cebollino.