Pizza margarita

Es la más sencilla... pero también la más querida y apreciada por los italianos, la madre de todas las pizzas. Hablamos, como no, de la pizza margarita. En realidad se trata de una variedad de pizza napolitana. Y aunque parece ser que esta pizza ya se preparaba antes, se bautizó con ese nombre para honrar a la reina de Italia, Margarita de Saboya.

Paso 1:

Lo primero que tienes que hacer es preparar la masa para tu pizza margarita. En primer lugar, por tanto, disuelve la levadura en una pequeña parte del agua. Medio vaso aproximadamente. Con esto te resultará más fácil mezclar bien la levadura por toda la masa.

Paso 2:

Mientras tanta, coloca la harina tamizada, es decir, pasada por un colador de trama fina o tamiz sobre la mesa donde vayamos a trabajar la receta. Dale la forma de un volcán dejando un agujero en medio donde añadirás los demás ingredientes, es decir, el medio vaso de agua templada con la levadura disuelta, el aceite de oliva virgen extra y la sal. Ve removiendo la harina hacia el centro, con cuidado de no abrir ningún surco por el que pueda escaparse el agua. Mezcla bien todos los ingredientes con las manos.

Paso 3:

A partir de los 10 minutos de llevar amasando con las manos tu masa para la pizza margarita... comenzarás a notar una consistencia cada vez más homogénea. La masa irá quedando cada vez más elástica y fina en este punto. Sabrás cuando está porque ya no se pegará en la superficie ni en las manos.

Paso 4:

Deja la masa reposar durante 45 minutos en un bol tapado con un trapo seco, para crear un clima apto para la fermentación de la levadura. Déjala en reposo en un sitio cálido.  Sabrás que la masa de tu pizza margarita ha alcanzado su punto de fermentación óptimo cuando haya doblado su volumen. El tiempo variará en función de la temperatura ambiental y de la estación del año... puesto que la humedad y la temperatura que haya en el ambiente, hacen que la masa necesite más o menos tiempo para fermentar.

Paso 5:

Para estirar la base de la pizza, espolvorea con harina la superficie donde vayas a trabajar la masa fermentada. No hay que excederse con la cantidad de harina para no formar grumos que alterarían la homogeneidad de la bola... con un poquita harina es más que suficiente.

Paso 6:

Deposita la bola en la superficie y presiona con las manos para retirar el exceso de gas acumulado en ella. A continuación, dividiremos en bolas más pequeñas según el tamaño de la pizza deseada. Y estirara la masa con el rodillo de cocina o bien con las manos para formar las bases de la pizza con el grosor que consideres adecuado (hay gente a la que le gustan las pizzas más gruesas y otro más finas).

Paso 7:

Una vez que tengas la base –o las bases- de tu pizza margarita estirada... pásala a un papel de horno y... ¡a decorar!. Comienza con el tomate frito (¡y si es posible que sea casero!), sin llegar a los bordes. Una vez que hayas puesto la salsa, espolvorea con el queso rallado y coloca rodajas de tomate.

Paso 8:

Hornea tu pizza margarita, con el horno previamente caliente a 180° durante 15 minutos.

Presentación:

En cuanto saques tu pizza del horno... reparte las hojas de albahaca por encima. ¡Y a disfrutar!.

Sugerencia:

No dudes en preparar esta pizza margarita con la harina marca DIA... un as en tu cocina de la máxima calidad para todas tus recetas de repostería así como para elaborar masas.

En Demos la vuelta al día: Nueve maneras perfectas de arruinar la comida a un italiano