Ensalada de Navidad

No sólo de carnes asadas y dulces pegajosos vive la mesa navideña: en Navidad es importante seguir cuidando la salud e ingiriendo las cantidades adecuadas de vitaminas, minerales y fibra. Es por esto que esta ensalada de Navidad es uno de los mejores entrantes que podrías planificar: está preparada con verduras frescas sin cocinar y, si no la aliñas hasta el momento de servirla, puede elaborarse con antelación y reservarse en la nevera dentro de su tarro hasta el momento de consumir.

Paso 1:

Lava cuidadosamente las zanahorias, sécalas y pélalas. A continuación, pícalas en brunoise, es decir, en daditos pequeños. La forma más práctica de hacerlo es la siguiente: corta la zanahoria por la mitad, apoya cada una de las mitades en vertical sobre la parte plana del corte y córtalas en lonchas finas, teniendo cuidado de no cortarte. Acto seguido, corta las lonchas en bastoncitos delgados y, finalmente, agrupa los bastoncitos y ve cortándolos en cuadraditos pequeños: eso es el corte en brunoise. Cuando la tengas toda cortada, resérvala.

Paso 2:

Enjuaga los tomates cherry y sécalos con delicadeza para no estropearlos. Con un cuchillo bien afilado, córtalos por la mitad los más pequeños y en gajos si son más grandes. Resérvalos también.

Paso 3:

Retírales el hueso a las aceitunas si no las has comprado deshuesadas y pártelas también por la mitad o en rodajas, según su tamaño y tus gustos.

Paso 4:

Hazte unos picatostes caseros de la forma más sencilla: adquiere un pan de molde preferentemente de semillas, para que resulte más crujiente, y tuéstalo bien por ambas caras, ya sea en una tostadora o directamente en una sartén sin aceite a fuego vivo. Si lo haces en sartén, puedes incluso cortarlo en cuadraditos previamente (en una tostadora sería muy incómodo). Si no, cuando esté ya seco y tostado corta el pan en dados pequeños.

Paso 5:

Ralla el queso emmental con un rallador fino. Para hacerlo de manera más eficiente, procura que el queso haya reposado en la nevera: cuando se enfría está duro y es más sencillo rallarlo.

Paso 6:

Corta la lechuga iceberg en trozos. Utiliza los dedos: unas tijeras estropearían la lechuga. Procura que los trozos sean lo suficientemente pequeños como para que resulten cómodos de comer de un bocado.

Paso 7:

Casca las nueces y pica el fruto de manera gruesa para que quede en trozos irregulares.

Presentación:

Para servir tu ensalada de Navidad, hazte con tantos tarros del tamaño de una ración como comensales haya. En cada uno dispón una base de tomates cherry, aceitunas y nueces picadas. Extiende por encima una capa de zanahorias. Aliña con un poco de aceite de oliva, vinagre de Jerez y sal. Coloca un puñado de rúcula sobre la base recién aliñada y, a continuación, cubre con el queso rallado. Por último, distribuye la lechuga iceberg y los picatostes de pan de molde ya cerca de la boca del tarro y vuelve a aliñar con aceite, vinagre y sal. ¡A comer!

Sugerencia:

Si quieres que tu ensalada de Navidad resulte aún más sencilla, en lugar de preparar los picatostes caseros, hazte con una bolsa de picatostes tostados de DIA. Darán el toque crujiente que tu plato necesita.

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