Entre los niños, la acelga suele tener mala fama, pero es una verdura muy versátil, rica y útil en rebozados, hojaldres y quiches, entre otros muchos platos. Hoy te proponemos unos buñuelos de acelgas y mejillón ¡Un bocado único y delicioso!
Paso 1:
Como base del plato, prepara un puré de acelga para aprovechar al máximo esta rica verdura. Solo tienes que fundir la mantequilla en un cazo e incorporar la chalota picadita en brunoise, es decir, en cuadraditos muy pequeños. Retira el tallo a las acelgas, trocéalo en dados y añade al cazo.
Paso 2:
Pela la patata, córtala en dados y échala también. Salpimenta todo bien a tu gusto y añade el vino. Debes dejarlo evaporar bien. Después incorpora un chorrito de agua y cocina durante 15 minutos a fuego medio. Para hacer el puré, con la textura que prefieras, tritura con la batidora eléctrica. Comprueba el punto de sal y pimienta y reserva en caliente.
Paso 3:
Echa la harina en un bol y vierte poco a poco la cerveza mientras remueves con unas varillas ¡Verás qué rebozado tan delicioso! Por el momento, deja enfriar en el frigorífico.
Paso 4:
Mientras, corta las hojas de las acelgas en cuadrados y envuelve los mejillones con las acelgas hasta hacer unos rollitos. Rebózalos en harina, pásalos por la tempura (mezcla de harina y cerveza ya fría). Pon aceite abundante en una sartén, y cuando esté bien caliente, fríelos hasta que queden dorados. Sácalos de la sartén con unas pinzas o espumadera y escurre en papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite.
Presentación:
Sirve el puré de acelgas en el fondo de un plato bonito y coloca encima los buñuelos de acelga con mejillón. Decora con hierbas frescas, o hierbas aromáticas y también puedes poner una pizca de pimentón para dar aroma y sabor. Tus buñuelos de acelgas y mejillón encantarán a todos.
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