Hace un tiempo hicimos en casa una fiesta de temática mexicana, e hicimos varias recetas típicas de allí. Cada amigo llevaba una, y a mí me tocó hacer estas estupendas enchiladas verdes. Tengo que decir que siguiendo esta receta quedaron bien ricas, tanto me gustaron que desde entonces son varias las veces que las he hecho ya.
En primer lugar hacemos la salsa, para lo que ponemos a hervir los tomates y los chiles, alrededor de cinco minutos con solo agua para cubrirles.
Una vez que ya estén hechos, lo colamos pero guardaremos al menos media taza del agua donde se cocieron. Licuamos los chiles y los tomates junto con el ajo y la media taza de agua hasta obtener una salsa suave.
Ahora ponemos a calentar la mantequilla en una cazuela, le añadimos la salsa y cocinamos durante unos cinco minutos. Echamos el caldo y salamos y dejamos que espese. Más o menos deberán quedar unas dos tazas. Bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos allí mientras se preparan las enchiladas.
Para hacer la enchiladas freímos las tortillas en dos cucharadas de aceite, una por una, primero de un lado y luego del otro, pero sin que se lleguen a dorar. Según se van haciendo las ponemos sobre papel de cocina para que absorban los restos de aceite.
Para emplatar, primero se pone la tortilla en la salsa verde unos instantes, se saca de la salsa y se pone abierta en el plato, añadimos el pollo, lo enrollamos y lo dejamos en el plato. Las cubrimos con salsa verde y después se ponen unos trocitos de cebolla y queso por encima.
Si se quiere se pueden acompañar las enchiladas verdes con arroz, unos frijoles refritos o guacamole. Así tendríamos una mesa de lo más mexicana
