Dolor abdominal, diarrea leve o aguda, acompañado en ocasiones de vómitos y náuseas y fiebre. Es la gastroenteritis. Una inflamación intestinal y estomacal de tipo vírico. Gastroenteritis: que comer y dieta indicada
Seguro que sabéis de qué estamos hablando... porque en mayor o menor medida, todos hemos pasado por ello. Según la gravedad del caso, el médico nos recetará algún tratamiento, o simplemente nos dirá que reposemos, que tomemos muchos líquidos, y que ayunemos o que tomemos una dieta astringente.
Y seguro que mientras el médico está invitando a pasar a la consulta al siguiente paciente... aún te estás preguntando en qué consiste exactamente esa dieta astringente o ‘dieta blanda’. No te preocupes... hoy te contamos que comer cuando tienes gastroenteritis
Las pautas de la dieta astringente... o ‘dieta blanda’
1. Agua, agua, agua, bebidas isotónicas y suero
Lo más importante cuando sufres una gastroenteritis es evitar la deshidratación provocada por la pérdida de líquidos a través de la diarrea y los vómitos. Por eso es importantísimo tomar líquidos. Por supuesto, puedes tomar agua... aunque en este caso no es la bebida más recomendable. Lo ideal es tomar suero fisiológico, que además de hidratarnos, nos ayudará a recuperar sales minerales y estabilizar los niveles de electrolitos de nuestro organismo. El suero se vende en farmacias... aunque existe una forma de preparar suero casero muy fácil: un litro de agua mineral, el zumo de uno o dos limones recién exprimido, media cucharilla de bicarbonato y una cucharilla de azúcar o, mejor aún, edulcorante. ¡Además está riquísimo!. También se pueden tomar bebidas isotónicas.
2. Ayuno
Al principio, cuando más severa es la gastroenteritis, lo ideal es ayunar y comer nada en absoluto, salvo la dieta líquida del suero. La naturaleza es sabia... y por eso, cuando estamos enfermos, en muchas ocasiones, ni siquiera tenemos hambre. A medida que el cuadro de la gastroenteritis vaya remitiendo, iremos tomando algún sólido... pero muy poco a poco, siempre escuchando las necesidades de nuestro organismo. Es mejor, no forzarnos nunca... o corremos el riesgo de vomitarlo todo nuevo.
3. Manzanas y plátanos y yogures
En general, la fruta se debe evitar dado que tiene mucha fibra... salvo la manzana, el plátano y el membrillo. El plátano es una de las frutas que mejor se digiere, que suele sentar bien al estómago...y que tiene gran cantidad de potasio, uno de los elementos que se pierden cuando tenemos diarrea. Por su parte, la manzana y el membrillo, son dos de los alimentos que más pectina contienen... una fibra soluble con efecto astringente. De hecho, la pectina es el mejor absorbente intestinal natural que existe... es decir, que seca y desinflama la pared intestinal. Así que toma cuantas manzanas te pida el cuerpo.
Aunque los lácteos no son recomendables... sí podrás tomar, sin abusar, yogures... especialmente si son desnatados con bifidobacterias.
4. Arroz blanco y pechuga de pollo
Otro de los remedios más empleados desde siempre para contrarrestar los efectos de la gastoenteritis es el arroz blanco. Arroz cocido y sin ningún tipo de condimento ni salsa. Puedes tomar también un filete de pechuga de pollo a la plancha... para darle un poco de sabor, puedes añadir mientras lo haces unas gotas de limón.
5. Tortilla francesa
A medida que pasan los días, y que la diarrea y los vómitos van remitiendo... podemos ir introduciendo algún alimento más. Siempre poco a poco. Un ejemplo son las tortillas francesas, que puedes preparar con pechuga de pavo o con jamón de york.
Lo que debes evitar comer
En muchos casos... es más sencillo tener claro lo que, bajo ningún concepto, debes comer cuando sufres gastroenteritis porque agravarían tu estado. Esta son los alimentos prohibidos:
1. Dulces, bollería y chocolate
No, por mucho que el chocolate calme el estado de ánimo cuando uno está pachucho... es mejor dejarlo para cuando tu estómago este mejor. Debes evitar el chocolate, al igual que el azúcar y todo tipo de postres y bollería. Y si los alimentos azucarados están prohibidos... esto incluye los zumos envasados y los refrescos... salvo las bebidas isotónicas.
2. Alimentos ricos en fibra, vegetales de hoja verde y legumbres
¿Qué es lo que más ayuda a que el tránsito intestinal funcione bien y a evitar el estreñimiento? La fibra. Eso significa que cuando sufres gastroenteritis, debes evitar por completo la fibra. Por supuesto nada de salvado de trigo, ni de pan... y mucho menos, integral. Nada de frutos secos (ni nueces, ni almendras ni cacahuetes). También debes evitar las verduras, especialmente las de hoja verde, y las legumbres.
3. Frutas como el kiwi, la ciruela y la naranja
Esas son las frutas que, como dicen las abuelas, ‘más sueltan la tripa’... de hecho, son las frutas que más se recomiendan para evitar el estreñimiento. Así que, absolutamente prohibidas, ni tomando la fruta en sí... ni en zumo, mientras sufras diarrea. De hecho, es preferible que pasen unos días desde que se te haya pasado la gastoenteritis, hasta que vuelvas a preparar zumos de naranja natural para el desayuno.
4. Carnes grasas como los embutidos, muy condimentados o picantes
Mientras sufras gastroenteritis es mejor evitar todo tipo de embutidos –especialmente los más grasos como el chorizo o el salchichón- y, en general, los cortes de carne con más grasa. Aunque es mejor limitar al mínimo el consumo de carnes rojas, sí que puedes tomar algo... siempre la parte más magra. Las especias, especialmente las de sabor más fuerte... no son muy recomendables, así que evita el pimentón, la pimienta, etc. ¡El picante irritará tus paredes intestinales!.
5. Ni fritos ni empanados
Si el médico te ha dicho que puedes comer un filetito de pollo y no ha especificado nada más acerca de cómo elaborarlo... ni se te ocurra empanarlo y acompañarlo de unas patatas fritas. Lo sentimos. Nada de frituras, y mucho menos empanados. La cocción al vapor, y la plancha, serán tus aliados.
En Demos la vuelta al día: Las 7 técnicas de cocina más saludables
En Demos la vuelta al día: 9 cosas que jamás debes hacer con tu congelador
En Demos la vuelta al día: Doce mitos de la alimentación al descubierto: verdades y mentiras
