Este plato es una de las especialidades de mi padre. Aprendido de los de mi abuela, ha sabido superarla. Cada vez que los hace es una fiesta. Los ha llevado a restaurantes tan famosos como El Bohío para compartir con otro hecho por Pepe y Diego entre amigos, y a mí me llevaron a organizar un exitoso concurso al que llamé #sicalloreviento en el que participaron 25 concursantes con sus callos, entre ellos Trifón, Criz Blanca de Vallecas, Dantxari o El Buey. Cada vez que pienso en callos, pienso en fiesta. Me encanta pedirlos en todos los lugares que incluyen esta delicia en sus cartas.