Ligera

Por si aún quedaban dudas, los celíacos también pueden comer platos deliciosos y muy originales, como esta crema de pollo aromatizada con especias y sin nada de gluten. Su sabor es toda una sorpresa y, además, resulta muy nutritiva porque lleva todas las proteínas del pollo. Además, su toque aromático de especias es único. ¡Anímate a probarla!

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Qué bien sienta toparse con una receta muy sencilla pero con un aspecto tan sofisticado que queda genial en cualquier mesa festiva y un sabor tan increíble que parece mentira el poco tiempo que has empleado en hacerla. ¡Como este milhojas de pimientos, anchoas y queso! Un entrante ideal, saludable y riquísimo que lo único que exige de ti es un cuchillo muy bien afilado y un poquito de maña con él. ¡Anímate a probarla!

Si el kebab se ha llevado la fama de la comida rápida de Oriente Medio por excelencia es porque no tanta gente ha probado el falafel. Estas deliciosas albóndigas hechas a base de garbanzos triturados son un aperitivo exquisito, sin grasas saturadas y, además ¡vegetariano! Y, si no los acompañas con salsa de yogur, pueden ser perfectamente aptos para veganos e intolerantes a la lactosa. ¡Una receta imbatible!

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Para una cena informal pero con un punto de sofisticación (¿algún invitado especialmente foodie, podría ser?) no pierdas de vista este picoteo compuesto por pan naan con hummus de curry. Se trata de una receta con reminiscencias indias cargada de sabor e increíblemente saludable. Además, es vegetariana; y si la quieres hacer vegana, sustituye el yogur natural por yogur de soja que no sea de sabores.

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Esta receta está ideada para emplear harina de trigo sarraceno y convertirla de esta manera en apta para celíacos. El trigo sarraceno está considerado un pseudocereal, ya que es una semilla y no un grano pero su harina da un resultado estupendo para elaborar crepes y otras masas, no contiene gluten y es rica en proteínas y minerales. No te arrepentirás de elaborar estas crepes de trigo sarraceno rellenas de pisto con pollo.

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Con estos panes saborizados de acompañamiento, rebañar el plato se vuelve una obligación. Y es que están tan buenos y resultan tan sorprendentes en cada bocado que incluso no se necesita nada más para disfrutarlos. ¿No te apetece enharinarte las manos durante un rato?

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Este brocomole con crudités resulta una receta súper saludable, con una gran presencia de verduras frescas, que triunfará entre todo tipo de públicos, incluidos celíacos, diabéticos o vegetarianos. Si, además, quieres convertirla en apta para veganos e intolerantes a la lactosa, se puede sustituir el queso crema por tofu suave sin ningún problema. ¡Anímate a poner este untable súper original en el centro de la mesa la próxima vez que tengas invitados! Rebañarán el cuenco, garantizado.

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Si no has probado alguna vez la pasta al limón, no dudes en incorporarla pronto a tu repertorio. Es muy sencilla de hacer y resulta un plato suculento por su salsa de nata y atrevido por sus toques cítricos. La combinación de sabores es sorprendente. Con esas características, ¿no crees que es una receta excelente para una cena especial?

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Estos dados de pavo y mango con avellanas servidos en brochetas junto a una salsa especiada son una receta exótica y deliciosa que quedará muy original en cualquier mesa. Además, es súper sencilla de hacer. ¡Lo único que necesitas es escoger la ocasión para probarla!

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Pocas cenas hay más prácticas que un sencillo bocata con pocos ingredientes muy bien escogidos y una preparación casi nula. Sabiendo combinar bien las texturas y los sabores, un humilde bocata puede convertirse en toda una experiencia para nuestro paladar. Este bocata de pechuga de pavo y piparras, con su contraste entre la suavidad de la carne, la picante acidez de las piparras, el suave amargor de la mostaza y el toque fresco y herbáceo de los brotes es un excelente ejemplo de ello. ¡Y tardas menos de 5 minutos en hacerlo!