Agua de fresas
Atención a esta agua de fresas... es refresco, es agua, es fruta, es postre, es saludable, es détox, es ligera, es dulce, es divertida... y es, en definitiva, rica y sorprendete.
Está claro que en verano no hay nada como beber agua para refrescarse y para mantenerse hidratado. Una idea original, rica, sorprendente y saludable es preparar aguas de frutas, ligeras como el agua, ricas como la fruta y, sobre todo, muy fáciles de preparar. Ideal para los niños... y también para los mayores.
Helado casero de vainilla y frutos rojos
Atención a este helado casero de vainilla con frutos rojos... una verdadera delicia que se puede hacer en casa ¡incluso sin heladera!. Desde luego que un electrodoméstico para hacer helados te facilitará mucho la tarea y es útil si hay niños en casa o si preparas muchos helados. Pero también se puede prescindir de tener un trasto más por la cocina, sobre todo si solo haces helados muy de vez en cuando.
Tarta de crepes con mousse de chocolate y grosellas
Esta tarta de crepes con mousse de chocolate y grosellas es deliciosa tanto a la vista como al paladar. Si tienes algún evento especial, no dudes en hacerla y sorprender a todos tus invitados. El procedimiento es muy sencillo y ni siquiera necesita horno, ¡lo tiene todo!
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Gachas de avena con pasas y frutos rojos
Los últimos estudios indican que no es absolutamente esencial hacer un buen desayuno para desarrollar unos hábitos alimenticios correctos (antes parecía que si te saltabas el desayuno ibas a morir de malnutrición cualquier tarde); sin embargo, es innegable que un buen desayuno, completo y equilibrado, aporta energía y bienestar para comenzar el día. Estas gachas de avena con pasas y frutos rojos son un ejemplo de desayuno saludable y energético al que recurrir por las mañanas sin que tome demasiado tiempo ni esfuerzo.
Helados de frutas - vídeo recetas
El calor de estos meseshace que lo que más apetezca sean platos y postres frescos y livianos. Ensaladitas llenas de color y variedad, sopas frías como el gazpachos o el salmorejo y pescado jugoso y sin cocinar como los ceviches o el sushi. Y a la hora de poner el broche a una comida... miles de helados. Hay helados más ligeros con base de agua, refrescantes y apetecibles a cualquier hora. Pero los más suculentos (y de los que no conviene abusar) son los de crema, muchos más ricos en calorías.
Granizado de frambuesa con helado de nata
¿Con ganas de algo dulce pero demasiado calor para pensar en una pieza de bollería o una tableta de chocolate? Pues ábrele las puertas de tu vida a los granizados de frutas, ligeros, y sabrosos. Este granizado de frambuesa con helado de nata se combina con el helado para convertirse en un postre completo y muy, muy goloso.
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Semifrío con frambuesa
Desgraciadamente, no todo el mundo tiene un horno en condiciones en casa (o no tiene horno en absoluto); por esto, las recetas de repostería sin horno son cada vez más demandadas. Mousses, tartas de queso, flanes, natillas, arroz con leche, sorbetes… y semifríos. Los semifríos son una postre no demasiado conocido que comparte cualidades con los helados pero sin necesitar la técnica ni el instrumental que requieren.
Torrijas de soja con helado de vainilla y frutas
Las torrijas son un postre muy vinculado a una fecha, la Semana Santa, así que hay que darse prisa y no despistarse para poder disfrutarlas plenamente durante toda su (breve) temporada. Estas torrijas de soja con helado de vainilla y frutas son una versión ligera de este dulce muy fácil de incluir como capricho en cualquier dieta sana.
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Tarta de queso sin lactosa
Pocos postres hay más lácteos que la tarta de queso pero, ¿significa eso que los intolerantes a la lactosa deben privarse de ella? Pues ya no: gracias a los adelantos de la industria alimentaria, ahora se puede disfrutar de leche y todos sus derivados sin peligro ni incomodidades para nadie. Elabora esta riquísima tarta de queso sin lactosa y disfrútala para desayunar sin ningún tipo de apuro.
Desayuno saludable de avena, plátano y arándanos
¿Quién no necesita toda la energía del mundo tras levantarse? Se tenga hambre o no, la mayoría de las rutinas concentran una buena parte del esfuerzo diario por las mañanas, lo que se traduce en unas necesidades específicas de nuestro organismo que hay que cubrir. La ansiedad y la debilidad pueden llevar a consumir productos calóricos y excesivamente azucarados en busca de una respuesta rápida del cuerpo, la cual se producirá… durante una o dos horas, tras las cuales el cuerpo volverá a quedarse vacío y necesitado.