Champiñones gratinados
Si buscas un plato sabroso, reconfortante y vegetariano, ya lo has encontrado: estos champiñones gratinados son una auténtica gozada para los sentidos. Sirven tanto para comerlos solos como para utilizarlos como guarnición de otra cosa, pero cuidado… ¡hartan bastante!
Paso 1:
Coles de Bruselas, zanahoria y brócoli al horno
Las verduras correctamente cocinadas y sazonadas son un manjar que cabe en cualquier mesa por su variedad de sabores y económico precio. Este plato de coles de Bruselas, zanahoria y brócoli al horno es beneficioso para tu salud por su gran cantidad de agua, vitaminas y minerales y bajo porcentaje de grasas y calorías; pero es que, además, está tan bueno que querrás vaciar el plato dos veces. El amargor y la dureza característicos de las coles de Bruselas y el brócoli se pierden con el asado y el picante de la guindilla añade un toque extra de interés.
Sopa de mejillones y tomate
El terreno de las sopas va mucho más allá que las clásicas de fideos o de cebolla. Prueba esta sopa de mejillones y tomate, cargada de matices marineros, acompáñala de pan y aceitunas negras y ríndete a su ligereza y su exquisito sabor. Y, por cierto, ¡es sencillísima de preparar!
Paso 1:
Pasta con alcachofas
¡Otra receta a la vez saludable y sabrosa! Este plato de pasta con alcachofas te aportará fibra, minerales, energía y muchas ganas de repetirlo. Su mayor complicación es pelar las alcachofas, y si sigues nuestra sugerencia… ¡te librarás hasta de eso!
Paso 1:
Prepara un recipiente con agua y zumo de limón recién exprimido.
Paso 2:
Potaje de garbanzos y acelgas
¿Es un potaje de vigilia? No, porque lleva carne. ¿Es un cocido? No, porque lleva acelgas. ¿Es una sopa de acelgas valenciana? No, porque lleva legumbres. Este potaje de garbanzos y acelgas es uno de los platos de cuchara más completos que puedas encontrar. Energético, saciante y cargado de vitaminas, es un almuerzo que se debe planificar con tiempo pero que no entraña ninguna dificultad más allá de estar un poco más de dos horas pendiente de él.
Salsa boloñesa
Olvídate de todas las boloñesas que hayas probado hasta ahora, esta receta de salsa boloñesa casera es la definitiva. Eso sí, no tengas prisa, porque el secreto de las mammas italianas es hacerla a fuego suave durante laaargo rato. ¡Insuperable!
Paso 1:
Raviolis de setas con salsa de nueces
Hacer pasta fresca casera es un proceso elaborado pero muy gratificante. Los ingredientes son sencillos y los resultados espectaculares. Sólo hay que procurar utilizar harina de fuerza y no de repostería: la pasta necesita un extra de gluten para compactarse. Estos raviolis de setas con salsa de nueces son aromáticos y muy otoñales, perfectos para disfrutar del sabor de esa estación en cualquier época del año.
Gratén de patatas con setas y hierbas frescas
El gratén de patatas con setas y hierbas frescas que te proponemos no es un plato especialmente ligero pero tómalo junto a una ensalada verde y tienes un almuerzo completo. Su textura mantecosa y crujiente al mismo tiempo y su sabor a leche y a bosque punteado por notas saladas del jamón hacen que pocos puedan resistirse a los encantos de un buen gratén.
Paso 1:
Pollo tikka masala
¿Indio o británico? Los orígenes del pollo tikka masala son disputados y controvertidos, pero no hay duda de que es uno de los platos estrella en Gran Bretaña e, irónicamente, son los chefs británicos los principales embajadores de este pollo fragante y especiado. Sea como sea, los ingredientes del pollo tikka masala son relativamente exóticos, de modo que equipa tu despensa y pon manos a la obra para este viaje por el sur de Asia sin salir de tu cocina.
Salsa amatriciana
Hoy traemos una de las salsas más famosas y populares de Italia, la salsa amatriciana o, para los italianos, sugo all’amatriciana.