Salmorejo con huevo y jamón
Salmorejo con huevo y jamón: un clásico del verano… un plato de origen cordobés que, sin embargo, cada vez se toma más en cualquier época del año y en todas partes… no solo en España, sino también fuera, ya que el salmorejo es un plato cada vez más conocido y apreciado en todo el mundo. Y aunque existen muchas variaciones, hoy lo preparamos con su guarnición más clásica: un buen jamón ibérico y huevo duro picado. Mejor, imposible.
Ajoblanco tradicional
También conocido como gazpacho blanco, esta sopa fría es tan tipíca de Andalucía como su hermano ‘colorao’. Se trata, en efecto, de una sopa fría ideal para el verano que se elabora a base de almendras. Es por tanto una delicia muy rica y saludable... aunque con más calorías que el gazpacho de hortalizas. Sin abusar, sí que se puede –y se debe- tomar de vez en cuando... porque es una verdadera delicia. La alta gastronomía lleva tiempo elaborando versiones de ajoblanco con otros frutos secos, como anacardos o piñones.
Salmorejo suave
Estamos, probablemente, ante una de las recetas españolas más apreciadas dentro de nuestras fronteras, y cada vez más conocidas fuera. Junto con la paella, la tortilla, el gazpacho y la fabada. Original de Córdoba, el salmorejo es una crema fría, sabrosa y gustosa a la vez. Hay a quien le gusta bien fuerte, cargadito de ajo y vinagre... pero también quien prefiere un salmorejo suave, sin demasiado vinagre y con poco, o nada de ajo. En esta ocasión hemos optado por retirar el ajo, que a muchas personas les resulta indigesto y les repite... así que si es tu caso...
Gazpacho de cerezas
Hacer gazpachos de frutas... está cada vez más de moda y resulta de lo más sabroso, divertido y rico. Fresas, mango, pera... existen muchas versiones. Sin embargo, para un día especial, prueba a elaborar este gazpacho de cerezas. Evidentemente... resulta un poco caro por el precio de esta fruta y porque hay que usar bastante cantidad... pero un día especial, bien lo merece. Triunfarás seguro.
Paso 1:
Crema de patatas con chorizo y ajo
Cocer la patata es la única dificultad que tiene esta cena rápida y apetitosa. Disfruta de la combinación del embutido y la patata con esta crema de patatas con chorizo y ajo, de sabor intenso pero nada pesada. Para que forme parte de una dieta variada y equilibrara, tómala como plato único para una comida liviana o como entrante precediendo un pescado al horno con verduras. Buenísima de todas formas.
Canapé de jamón de pato con crema mousse de coliflor
Para una reunión familiar, para unos invitados exigentes, para darte a ti un homenaje… este canapé de jamón de pato con crema mousse de coliflor, sofisticado y delicioso, vestirá cualquier mesa en cualquier ocasión. Puedes disfrutar de sus interesantes texturas por separado o untar la mousse sobre la tosta e investigar la mezcla de sabores y sensaciones.
Paso 1:
Crema de tomate y garbanzos con tosta de queso fundido
Si buscas una cena reconfortante que sea sana y digestiva pero que al mismo tiempo satisfaga tanto el estómago como el paladar, esta crema de tomate y garbanzos con tosta de queso fundido puede convertirse en una de tus recetas de cabecera. Nutritiva y completa, la única dificultad que presenta es planificar la cocción de los garbanzos… dificultad que puedes sortear fácilmente sin menoscabo del sabor recurriendo a unos garbanzos cocidos de calidad. ¡Más sencillo imposible!
Crema cuajada de espárragos blancos
Con pocos ingredientes y el único esfuerzo de batir concienzudamente la crema para que no queden grumos, esta delicada (¡y deliciosa!) crema cuajada de espárragos blancos te puede solucionar una cena rápida pero no exenta de elegancia.
Paso 1:
Saca los espárragos de su envase, enjuágalos y escúrrelos.
Paso 2:
Crema de brócoli
De sobra conocemos las virtudes del brócoli como que es rico en vitaminas A, B1, C y E y en minerlaes como el potasio, el calcio, zinc, hierro y magnesio... Además en esta crema de brócoli podremos disfrutar de su suave sabor que hará que incluso guste a los que huyen de las cremas de verduras.
Paso 1:
Crema de patatas
Las verduras son indispensables en nuestra dieta. Para los menos aficionados, la mejor manera de consumirla sin que les parezca una tortura es en purés o cremas. Se puede dar prioridad a aquellas que más nos gustan y meter en menor cantidad otras que nos gusten menos pero que aportan muchas cosas buenas a nuestro organismo. Puedes seguir esta receta de crema de patatas para conseguir un resultado riquísimo ¡y muy sano!.