Salmón coulibiac

La receta del salmón coulibiac es de origen ruso, aunque se prepara mucho en todo el centro de Europa. Un plato ideal para fiestas y celebraciones, con el que tendrás un éxito seguro. Salud. ¡Zdrasty!

Paso 1:

Pica la cebolla y el ajo finamente. Acerca una olla o cacerola al fuego y saltea. Cuando la cebolla esté transparente, pasados unos 5 minutos, añade las setas lavadas (si son frescas) o descongeladas (si has optado por una bolsa de setas congeladas), y saltea durante 10 minutos más.

Paso 2:

Cola de merluza rellena

¿Eres de mar o de montaña? …con esta receta no tendrás que elegir. Si la merluza ya es uno de los pescados más sanos, saludables y exquisitos de nuestros mares, imagina si además la enriqueces con un delicioso relleno a base de bacón y surimi.

Paso 1:

Saca la espina de las colas de la merluza y prepara un  fumet. Para ello, sofríe en una cazuela con un poco de aceite las espinas durante 3 minutos. Añade medio litro de agua y deja cocer a fuego medio durante 20 minutos. Cuando falten 5 minutos para terminar, añade el vino. Retira del fuego, y reserva.

Bacalao al horno con salsa romescu

El bacalao -tan consumido en Galicia y Portugal- se alía en esta receta con una de nuestras salsas más famosas: la romesco, típica de Cataluña. Todo un acierto.

Paso 1:

Pon en una bandeja de horno el pimiento rojo, los tomates, el ajo, la cebolla, las almendras enteras y el pan con un poco de aceite y sal. Ponlos enteros y sin pelar.

Asa en el horno a unos 190° y ve retirando a medida que estén hechos. El tomate y el pan, por ejemplo, se harán antes que el pimiento rojo. El tiempo total, serán unos 40 minutos.

Paso 2:

Bacalao al horno sobre espinacas y champiñones salteados

Cuando estás a dieta te tienes que poner imaginativa ya que si no los platos te pueden quedar un poco insulsos. Esto te hace descubrir platos realmente sabrosos con apenas aporte de calorías, como es el caso de este bacalao al horno sobre espinacas y champiñones salteados. Es un plato muy completo gracias a que el pescado aporta las proteínas, y las verduras las vitaminas y fibras necesarias, y por qué no decirlo, es delicioso.