Pan y masas

Hacer este pan de bono es muy sencillo y muy cómodo para acompañarlo con muchísimos ingredientes. Si tienes una hueco de la tarde libre, anímate y prueba a hacerlo que no te va a decepcionar.
Hay que colocar en un bol el maíz trillado, el queso blanco, la cuajada fresca, el almidón de yuca y los 2 huevos batidos previamente. Todo ello se mezcla muy bien y se amasa con las manos hasta que quede una masa homogénea y no muy pegajosa, lo cual lleva su tiempo.

Esta quiche de brécol y salmón vale muchísimo la pena hacerla a pesar del tiempo que conlleva, es algo exquisito. He probado muchas quiche, ya que estuve viviendo en Francia, y ninguna como ésta, que la probé allí también.
Se prepara un molde mediano y se unta de mantequilla y harina. Se extiende la masa quebrada en la encimera enharinada y se extiende con un rodillo. Cuando esté lista, se extiende en el molde engrasado y enharinado y se pincha un poco con el tenedor para que no suba en el horno. Se precalienta el horno a 180 º y se hornea unos 10 minutos.

El hojaldre de patatas es una delicia riquísima que aprendí a hacer experimentado y creo que es bueno compartir cosas así en blogs con tanta calidad de recetas. Yo ya me he hecho un par de este blog y pienso seguir escribiendo mías.
Deshacer con las manos las patatas chips y preparar una sartén con aceite en el fuego. Cuando esté bien caliente, saltear el puerro y las cebollas, cortados ambos en trocitos bien picaditos, y con un poquito de sal. Cuando estén pochaditos, se agregan a las patatas chips rotas.

Algo ligero que me gusta comer a media mañana y cuando veo que la comida se va a retrasar, son unos montaditos de de tomatitos y mozzarella fresca y no hay nadie que mejor lo prepare que en el bar de mis tíos. Aunque yo lo hago en casa, cuando voy al bar de mis tíos a comprarlo, sabe muchísimo mejor. Os cuento como hay que hacerlos.
Lo primero que haremos será lavar los tomates, cortarlos por la mitad y sazonarlos. Después vamos a sacar la bola de mozzarella del paquete, la escurriremos y la vamos a poner encima de papel de cocina para que se seque.

Estos brioches con frutos rojos son unos bollitos deliciosos, que resultan toda una tentación y que es difícil dejar de comer una vez que empiezas con ellos. A mí me encanta comerlos a la hora de la merienda, cuando invito a mis amigos a casa, o en el desayuno con una buena taza de café con leche o un té. El sabor que tienen es delicado y sabroso.

Soy un apasionado de los bocadillos, y es que creo que cualquier cosa metida entre pan y pan está mucho mejor. Si tuviese que escoger uno, sería esta catalana de jamón y queso, en la que el tomate untado en el pan con un buen aceite de oliva y el jamón serrano y el queso hacen que sea del todo maravilloso.

Si hay una cosa que no me puedo a resistir a comer en los restaurantes según me siento a la mesa, son los grisines que te ofrecen. Me encantan esas mini barritas de pan, y como mejor están solas. La receta para hacerlos es muy sencillita, por lo que me los preparo en casa bastante a menudo, para comerlos con tentempié. A mi familia les gusta remojarlos en algún dip, como guacamole o crema de queso, pero solo están estupendos.

He de decir que esta empanada de atún y pisto me salía fatal al inicio, pero la cosa ha ido mejorando con el tiempo. Ahora que ya la controlo más o menos bien, creo que es un buen momento para escribir la receta aquí.

Allá voy con una de las recetas que más me gusta a la hora de hacerlas. El brioche sin amasado tiene la ventaja de que se puede combinar de muchas formas, con muchos ingredientes, frío o caliente, y para cualquier comida del día. Así que vamos, no te lo pierdas.

Estas tartaletas con ensalada rusa son deliciosas además de muy sencillas de hacer, y la verdad es que yo las suelo preparar de aperitivo, haciendo de esta manera pequeñas porciones individuales que se pueden comer perfectamente estando de pie, lo que las hace perfectas para cuando se da una fiesta.