Descubre las mejores recetas de salsas para acompañar carnes o pescados, aderezar ensaladas o completar ricos platos de pasta o verduras. El objetivo de una salsa no es sencillo: no debe camuflar ni anular, sino realzar el sabor de los alimentos. Deben aportar sabor, pero sin querer ser protagonistas… pero sin lugar a dudas, pueden ser la clave de su éxito. ¡Encuentra la que mejor se adapta a tus platos!

Ensalada de pasta con mahonesa
Esta ensalada de pasta con mahonesa es perfecta si necesitas comer algo rápido y que llene y alimente. Lo cierto es que la mezcla de todos los ingredientes hace que sea muy variada y la mayonesa es una de las razones por las que puede ser un perfecto plato único.
Caracolas con jamón y queso
Las caracolas con jamón y queso son unos tentempiés deliciosos, además de muy fáciles de hacer. Es un plato que suelo hacer bastante habitualmente, ya que no solo los comemos antes de las comidas como canapés, sino que además son una estupenda merienda para los pequeños.
Salsa de champán para pasta
En mi opinión la base de un buen plato de pasta es la salsa. Os voy a contar como elaboro yo una riquísima salsa de champán. Además es rápida de elaborar y el resultado buenísimo. Os digo como la hago y espero que se convierta en la base de todas vuestras salsas.
Macarrones con salsa de tomate y atún
Mis macarrones con salsa de tomate y atún está ricos porque están hechos con mucho cariño, y eso es un punto muy importante. Si os tuviera que recomendar algún tipo de plato de pasta que suela hacer yo, éste sería, sin duda, el elegido.
Hay que preparar una cacerola en el fuego con agua y media pastilla de caldo o un poquito de sal, como se prefiera. Se deja hasta que hierva y, entonces, se echan los macarrones hasta que estén al dente. Entonces, se sacan de la cacerola escurriéndolos bien y se reservan.
Foie fresco con salsa de manzana y frutos rojos
Un plato que para mí es una auténtica delicatesen, es el foie fresco con salsa de manzana y frutos rojos. El foie está riquísimo y la salsa de frutas como la manzana o los frutos rojos, con ese sabor entre dulce y ácido, le va genial. Es un plato digno de las mejores mesas y paladares más exigentes.
Salsa de nueces, receta de cocina catalana
Un salsa que suelo hacer para acompañar a mis bizcochos, helados y demás postres, es la salsa de nueces que está para chuparse los dedos. Los frutos secos, acompañan muy bien a los postres y las nueces, aún más. En muy fácil de hacer y el resultado ya os digo que ni os lo podéis imaginar. Os cuento como elaborarla y ya tenéis una salsa que os acompañe cuando os entre el gusanillo del dulce.
Salsa básica de tomate
La salsa básica de tomate es facilísima de hacer y siempre da un toque mejor a los platos que si fuera comprada. Sin duda, la recomiendo muchísimo y espero que os resulte fácil mi forma de hacerla.
Se cortan pelan los tomates y se dejan cortaditos en cubos. Se pone aceite en una cacerola y, cuando esté bien caliente, se echa la cebolla y el ajo picados en ella, Cuando la cebolla esté transparente, se agrega el chile y el culantro picados, y se deja que se poche todo.
Salsa verde para pescado
Una de las salsas que siempre he visto en casa de mi amiga, es la salsa verdepara pescados que está muy rica. En este caso, esa receta ha ido pasando de generación en generación, según me dijo ella, y ahora, ella que la tiene, ha querido compartirla conmigo y con todos vosotros. Está riquísima y con pescados, sobre todo pescados blancos. ¡Deliciosa!.
Pulpo en escabeche
El pulpo en escabeche no es lo más típico que se haga en esta conserva pero es realmente delicioso. Si nunca lo has probado te lo recomiendo sin duda, es fácil conservarlo para varios días y sigue teniendo el sabor típico del escabeche.
Cortamos el pulpo en trozos y lo reservamos.
Salsa de verduras
Esta salsa de verduras queda muy buena de guarnición con algún tipo de carne que se coma fría. Parece que no, pero la mezcla de calor y frío suele ser de lo mejor en la cocina.
Hay que colocar una bastante grande en el fuego y hervir en ella medio kilo de zanahorias, previamente lavadas y peladas. Se echa un poco de sal, y se dejan hasta que estén tiernas. Este proceso hay que repetirlo con las remolachas en una olla aparte.