Bocadillo de pavo

Un bocadillo que me encanta y que ha formado parte de mi infancia ha sido el bocadillo de pavo que me hacía mi abuela y mi madre cuando jugar en la calle era mi mayor ocupación. En aquellas largas tardes de verano no tenía prisa de irme a cenar a casa, entonces era cuando mi madre o mi abuela salían con el bocadillo en mano. Está muy rico y ahora a mis hijos también les gusta mucho.

En primer lugar vamos a cortar por la mitad, longitudinalmente, las mitades de la barra de pan o las baguetinas. Es decir, preparar el pan para armar los bocadillos.
Después vamos a echar unas gotitas de aceite de oliva extra virgen en el pan, en la parte de la miga, y también un poquito de orégano. Colocamos unas rodajas de huevo cocido sobre el pan, y encima, unas rodajas de tomate.
Colocaremos las lonchas de pechuga de pavo adobado sobre el tomate y por encima las hojas de lechuga.
Ya solo nos queda tapar con la otra mitad del pan, y ya tendremos listo este delicioso bocadillo de pavo.

Consejos:
Si no encontráis el fiambre de pavo adobado, probad a hacerlo con unas pechugas frescas marinándolas vosotros mismos.
Para elaborarlas, tenéis que limpiar las pechugas de pavo quitándoles toda la grasa y cortándolas en dos partes a manera de gruesos filetes.
Después hay que dejar macerar los filetes en una mezcla hecha con zumo de limón, ajo picado, sal y pimienta.
A continuación tenemos que calentar la plancha con una cucharada de aceite de oliva suave y cocinar ahí las pechugas hasta que se doren suavemente por ambos lados. Solo deben dorarse ligeramente, no secarse.