Estas verduras para niños es una de las formas más fáciles para que mis niños, que son muy buenos pero comen fatal, prueben las verduras y no protesten.
Poner una cacerola con aceite en el fuego y, cuando esté muy caliente, sofreír la cebolla y el puerro juntos, bien picados. Cuando estén pochaditos, añadir el calabacín y removerlo todo bien. Tapar la cacerola, echar la sal y dejar pocharse la verdura a fuego lento durante un buen rato.
En ese tiempo, se pueden ir preparando el resto de verduras, limpiándolas, pelándolas y cortándolas en trozos pequeños.
Cocer las judías en un cazo con un poco agua y una pizca de sal durante tan solo 4 minutos.
Añadir las salchichas, la zanahoria rallada y las patatas a la cacerola, y se remueve todo de nuevo. Por último se añaden las judías escurridas y las ramitas de brócoli junto con un poco de salsa de soja, y se remueve bien rectificando todo de sal y echando la pimienta.
Se echa la leche evaporada y la hoja de laurel, y se remueven todas las verduras. Se tapa la cacerola y se deja a fuego lento durante 10 minutos para que los sabores se mezclen.
La parte de que son verduras para niños viene ahora, ya que, al echar el queso, este se derrite y le quita un poco el sabor de lo vegetal al plato.