Un cheesecake muy sangriento

Tarta Pasiega: mezclamos los huevos y el azúcar en una turmix, le añadimos el queso cremoso y lo batimos todo hasta que quede una masa uniforme. Untamos mantequilla y harina en un molde y volcamos la masa. Horneamos 30 minutos a 180°.

Gominolas de frutas del bosque: ponemos en un cazo 80 ml de agua y añadimos dos cucharadas de granos de frutas del bosque Delicius. Lo llevamos a ebullición y dejamos entre 8-9 minutos. Pasamos por un colador y vertemos la infusión de nuevo en el cazo para añadir el agar agar. No dejamos de mover hasta que hierva. Esta mezcla la añadimos en un molde y lo dejamos enfriar en nevera.

Crema de queso: realizamos una infusión de la leche juntos con el queso. Cuando esta mezcla llegue a ebullición, le añadimos la leche. Seguidamente, lo colamos y le añadimos las colas de pescado. A continuación, lo montamos y añadimos a la manga pastelera. Reservamos en frío.

Isomalt: dispón en un cazo sobre placa de inducción el azúcar, calienta hasta que se funda por completo y lleva a ebullición hasta que alcance los 180°. Calienta en el horno previamente el tapete de silicona y el molde que se utilicen a 50oC aproximadamente. Esto nos permitirá confeccionar la campana. Vierte en el molde, antes de que enfríe por completo da la forma que se desee. Deja cuajar, y cuando esté fría, corta las piezas del tamaño deseado con un cuchillo calentado previamente, sino se te va a romper en mil pedazos, el cuchillo debe deslizarse.

EMPLATADO.
Vertemos el coulis de fresa alrededor del plato con cuchara. Colocamos la tarta pasiega junto con la gominola de frutas del bosque Delicius. Añadimos los arándanos. Ahora realizamos un cheescake invertido agregamos la galleta y la crema de queso. Le damos la vuelta y lo dejamos caer encima de la tarta pasiega. Por último, bañamos el plato con el coulis de fresa.