Torta de San Valentín

Desde hace unos años mi pareja y yo decidimos que el día de San Valentín nos haríamos regalos hechos por nosotros mismos, y como mi pareja es golosa y a mí me encanta cocinar, siempre me ha parecido que el mejor regalo que le puedo dar es un dulce, como esta estupenda torta de san Valentín. Se la he hecho varios años, y mi pareja me confeso que todos los años la espera con ganas porque le encanta.

Comenzamos mezclando, a la vez que tamizamos, en un cuenco la harina con la levadura y la sal. Le añadimos la ralladura de cáscara de naranja y apartamos esa mezcla.
Por otro lado mezclamos la leche agria con el bicarbonato y la dejamos aparte. En otro cuenco vamos a batir la mantequilla junto con el azúcar hasta que se creme, después le agregamos la vainilla y los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Cuando hayamos terminado con lo anterior, agregamos los ingredientes secos tamizados, alternándolo con la adición de la mezcla de la leche agria, cuando tengamos la masa hecha, añadimos finalmente las pasas y lo damos unas vueltas para que se repartan homogéneamente.
Echamos en un molde, previamente untado con mantequilla y enharinado, o en su defecto forrado con papel vegetal, y lo llevamos a hornear a una temperatura de 180ºC durante 40 min.
Tras ese tiempo sacamos la torta del horno, la dejamos entibiar durante unos 10 minutos, y lo bañamos con la mitad del licor amaretto. Después de esto lo desmoldamos sobre una fuente y lo bañamos con el resto del amaretto.

Mientras se termina de enfriar preparamos la cobertura. Para ello en un cazo, llevamos al fuego la mantequilla junto con la leche, el cacao y el azúcar en polvo. Lo revolvemos hasta que hierva y tenga una textura homogénea.
En ese momento apartamos el cazo del fuego y lo echamos sobre la torta distribuyéndola de forma rápida porque este lustre se endurece al enfriarse.
Lo dejamos enfriar hasta que la cobertura se solidifique perfectamente, y ya tendremos terminada nuestra torta de San Valentín.