Una pizza dulce… o una tarta sin relleno… dejémoslo en un postre de manzana y hojaldre con un toque de canela. Una receta rápida y sencilla, que no fallará.
Paso 1:
Desdobla la placa de hojaldre y extiéndela sobre la bandeja de horno con papel vegetal o papel especial para el horno por debajo. Al tiempo, ve precalentando el horno a 200°.
Paso 2:
Unta el hojaldre con bien de mantequilla en pomada, es decir, cuando está muy blandita y se puede manipular con suma facilidad, pero no llega a estar derretida. Espolvorea después con un poco de azúcar.
Paso 3:
Pela las manzanas, córtalas en cuartos y éstos a su vez, en rodajitas finas. Colócalas bien juntitas, superponiéndose unas encima de las otras encima del hojaldre. Aprétalas bien y déjalas reposar 15 minutos en la nevera.
Paso 4:
Pon un poco más de mantequilla encima de las manzanas y tapa con otro trozo de papel de horno. Coloca una placa encima que haga peso para que no suba el hojaldre y mete en el horno durante 15 minutos. Mientras tanto, haz una mezcla con un poco de azúcar y un poco de canela.
Paso 5:
Saca la tarta del horno, quita con cuidado la placa de encima y el papel y espolvorea con la mezcla de azúcar y canela y vuelve a meter en el horno… esta vez sin tapar, hasta que se dore todo un poquito.
Paso 6:
Saca del horno la tarta y deja enfriar. Cuando esté fría o apenas un poco tibia, pinta por encima con una cantidad generosa de la mermelada de albaricoque o manzana
Presentación:
Sirve tu tarta, bien fresquita… ¡un tentempié dulce de lo más rico!