Strudel, literalmente significa “enrollado”. Y así se hace, haciendo un rollo con una masa, rellena. La receta original es un postre típico de Austria y el sur de Alemania que surgió, al parecer, en 1696. La biblioteca de Viena guarda a buen recaudo un manuscrito con la receta orginial. Pero lo cierto es que existen cientos de versiones, tanto dulces como saladas. Hoy, te presentamos una deliciosa opción salada: strudel de espinacas y queso gorgonzola.
Paso 1:
Pela la cebolla y pícala en una brunoise muy finita, es decir, en daditos tan pequeños como puedas. Pela el ajo, pártelo por la mitad para retirar el germen... y cuando tengas las mitades de ajo sin el germen central, pícalos también muy finito.
Paso 2:
Acerca una sartén al fuego con un hilito de aceite y, cuando esté caliente, incorpora la cebolla, el ajo y la guindilla entera o partida en dos trozos, sin semillas. Pocha despacito, a fuego suave para que no se quemen, hasta que la cebolla esté blanda y transparente, lo que le llevará, aproximadamente, unos 5 o 7 minutos. Antes de incorporar las espinacas es momento de quitar la guindilla que ya habrá dejado su sabor. Ahora bien, si te gusta mucho el picante, puedes dejarla. Añade las espinacas y sigue cocinando unos minutos más hasta que se ablanden un poco. Si soltaran mucha agua, sube el fuego y cocina hasta que se haya evaporado.
Paso 3:
Una vez que estén hechas las espinacas aparta del fuego y deja templar un poco. Cuando ya esté tibio, incorpora el queso gorgonzola partido en trocitos.
Paso 4:
Estira la masa de hojaldre con la ayuda de un rodillo hasta dejarla bien finita, pero cuidado que mantenga su forma rectangular. Pon el relleno en el centro y extiéndelo hacia afuera, sin llegar a los extremos y enrolla cuidadosamente hasta formar un rollito.
Paso 5:
Bate el huevo y pinta con él tu Strudel de espinacas y queso gorgonzola. Coloca el strudel en una fuente de horno con papel vegetal debajo y mete en el horno, que ya estará precalentado a 180ºC. Hornea durante 35 o 40 minutos... o hasta que veas bien doradito tu strudel. Saca en el horno y deja enfriar.
Presentación:
Sirve tu strudel de espinacas y queso gorgonzola... lo puedes presentar entero o bien partido en rodajitas. Este plato se puede tomar un poco tibio, pero también frío. Sea como sea... está riquísimo
Masa ya hecha, o masa casera, igual resultado:
Nosotros hemos optado por la versión exprés de este strudel de espinacas y queso gorgonzola al apostar por una masa de hojaldre ya hecha. La masa de hojaldre congelada marca DIA es de una calidad extraordinaria y ofrece un resultado fantástico.
Ahora bien, que otra opción es hacer casera también la masa. Si tienes tiempo, no lo dudes. Hacer la masa casera es muy sencillo: Coloca en un bol harina, agua, leche, huevo y una pizca de sal. Mezcla estos ingredientes y amasa. Sabrás que la masa está lista cuando ya no se pegue en las manos. Pasa la masa a la superficie de trabajo, ligeramente espolvoreada con harina y sigue amasando hasta obtener una masa homógenea. Vuelve a ponerla en el bol, tápala y déjala reposar una entre 40 minutos y una hora.
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