Sorbete de limón

El sorbete de limón es unos de los postres más suaves y más ligeros que existen, y más si está hecho sin alcohol. Postres así son los más adecuados para comidas muy pesadas.
Ponemos un cazo en el fuego y echamos en él el agua junto con el azúcar. Se va removiendo bien y, una vez se haga un jarabe clarito, y que hierva unos 3 minutos, lo apartamos del fuego. Añadimos el zumo de limón a esta mezcla y lo dejamos reposar tapado durante media hora.
Pasada la media hora, ponemos la mezcla de limón en un recipiente de plástico, y lo dejamos 6 horas en el congelador. En este tiempo lo sacamos 3 veces del congelador y lo batimos para que no se cristalice.
Al cabo de las seis horas, ya se puede servir el sorbete de limón decorado al gusto.