Sopa fría de tomate y pimiento rojo

Esta sopa fría de tomate y pimiento rojo es una alternativa deliciosa al cualquier otra sopa fría, como el gazpacho o el salmorejo. Es diferente porque el sabor que aportan los pimientos asados es delicioso y dulzón, producto de su caramelización en el horno.

Comenzamos por poner a calentar el horno para que vaya adquiriendo temperatura.
Por otro lado vamos poniendo en una fuente para horno los pimientos y los llevamos a asar. Cuando estén, los sacamos del horno, y los cubrimos hasta que se enfríen. Los reservamos.
Mientras, con la ayuda de la batidora eléctrica, hacemos un zumo con los tomates, pasándolo después por el chino para que se quiten la mayor parte de las pieles. pelamos los pimientos, y los incorporamos al zumo de tomate con el ajo. Lo trituramos todo junto, debiéndonos de quedar uniforme y cremoso.
Echamos ahora la cebolla, la albahaca, y lo batimos hasta que la textura nos quede más o menos como la del gazpacho. Lo aderezamos con sal y pimienta al gusto y reservamos la sopa fría de tomate y pimiento rojo en la nevera durante al menos unas 6 horas para que cuando la llevemos a la mesa este bien fría.
Sírvelo acompañada con un poco de yogurt, le da un toque delicioso a esta crema.