Sopa de tomate griega

Esta sopa de tomate griega me la ha enseñado a hacer una a miga mía que es de Grecia. Ella no se atreve a escribir la receta aquí, así que le he pedido permiso y lo he hecho yo. Pero que conste que es de ella, que seguro que le hace mucha ilusión cuando la vea. Además, estoy segura de que va a triunfar porque está realmente rica esta receta.
Ponemos una cacerola en el fuego con un chorrito de aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, echamos la cebollita picadita y los ajos bien troceados también. Los rehogamos bien y los dejamos pochar y dorarse. Cuando veamos que están blandos, echamos los tomates, previamente lavados, pelados y troceados, y salpimentamos la mezcla de la cacerola a nuestro gusto. Dejamos que cueza otros 10 minutos más removiendo de vez en cuando.
Añadimos la menta y las semillas de anís picadas en el mortero, además del azúcar, para quitar la acidez del tomate, y el pimentón. Lo rehogamos bien y echamos los 2 litros de agua a la cacerola. Lo dejamos cocer a fuego lento unos 20 minutos.
Para terminar, pasamos la batidora hasta conseguir una crema y lo rectificamos de sal antes de servirlo.