¡Riquísima la sopa de cebolla en los días más duros del invierno! Aquí os dejo la receta para que vosotros también la disfrutéis y no paséis tanto frío, que esto calienta de verdad.
Poner una olla en el fuego y fundir la mantequilla. Cortar la cebolleta en trozos muy pequeñitos, utilizando únicamente la parte blanca, el centro no. Salarla al gusto y añadirla a la olla junto al caldo de verduras. Dejarlo que hierva tapando la olla.
Quitar la corteza de las rebanadas de pan y freírlas en una sartén con un poco de aceite de oliva, hasta que se doren al gusto. Cuando estén listas, sacarlas a un papel absorbente.
Servir la sopa de cebolla en un bol grande o en varios individuales poniendo por encima el pan tostado. Espolvorear el queso rallado y dejarlo gratinar en el horno hasta que éste se funda.