Sopa de ajo deconstruida

Todo un clásico, la receta de la sopa castellana… la opción más reconfortante para los fríos días de invierno. En su origen, era una sopa humilde. Hoy, sin embargo, se reivindica como una verdadera delicia de la gastronomía española… y se actualiza con toques modernos.

Paso 1:

Pela y corta en láminas los dientes de ajo.

En una olla o cacerola grande, pon a sofreír los ajos con un chorro muy abundante de aceite.

Cuando comience a cambiar su color, es decir, cuando comience a tostarse, añade el jamón picado y remueve hasta que el ajo se dore ligeramente.

Paso 2:

Retira del fuego y añade en ese momento el pimentón. Dale unas vueltas y vuelve a acercar al fuego un minutito más sin parar de remover.

Añade el caldo y deja en el fuego durante 15 minutos, pero sin dejar que hierva a borbotones.

Paso 3:

Mientras tanto, separa las claras de las yemas. Pasa todas las claras a un bol y las yemas resérvalas, pero por separado cada una.

Paso 4:

Justo cuando haya pasado el tiempo de cocción de la sopa, apaga el fuego y añade en ese momento las claras y remueve bien, de manera que se hagan formando ‘hilillos’.

Paso 5:

Aparte, quita la corteza al pan de molde con un cuchillo, tuesta las rebanadas y pártelas en dos, formando triángulos.

Presentación:

Dispón la sopa en cuencos individuales, pueden ser las tradicionales cazuelas individuales de barro… u otros cuencos más modernos, por ejemplo de cristal. Aunque si quieres dar un golpe de sofisticación a esta sopa tan tradicional, prueba a servirla en copas de Martini. Coloca la yema encima de la sopa bien caliente, muele un poco de pimienta negra encima, y acompaña del pan tostado.