Te presento una deliciosa receta de solomillos de pollo corralero con salsa de manzana hoisin que hará las delicias de los paladares de tu familia y amigos. Queda como un gran chef ofreciéndoles esta maravilla de plato en el que se mezclan con gran acierto todos los sabores.
El primer paso que vamos a dar para hacer este pollo será descorazonar la manzana, cortarla en rodajas y ponerla en una fuente apta para el horno y espolvoreándola por encima con granos de pimienta, clavo, canela en rama y una cucharadita de azúcar moreno. Durante este proceso se acaramelara gracias al azúcar y a sus propios azúcares y adquirirá el sabor de las especias. Asaremos hasta que esté blandita.
Cogeremos la mitad de las manzanas y batiremos su pulpa, añadiéndola dos cucharadas soperas de salsa hoisin y una cucharadita de Marmite. Ligamos bien y reservamos.
Poner el pollo a marinar durante media hora con la salsa.
En una sartén con unas gotitas de aceite (o en barbacoa), hacer el pollo durante 2 o tres minutos por cada lado, cuando esté casi listo, añadir la salsa que la que lo habíamos marinado. Esta salsa hace magia con el pollo, la carne queda tan tierna y jugosa que no te lo podrás creer. Ten cuidado de no hacer el pollo demasiado tiempo o la magia se perdería.
Apagaremos el fuego y dejamos que termine de hacerse con el calor residual.
A la hora de servir estos solomillos de pollo corralero con salsa de manzana hoisin, ponemos una camada de las manzanas asadas en laminas que habíamos reservado y ponemos por encima los filetes de pollo junto con un poco de salsa. Una auténtica delicia.