Shortbreads

Los shortbreads son unos pequeños panecillos de mantequilla típicos de la cocina anglosajona, y que se suelen tomar a la hora del desayuno o del té. Si tienes la curiosidad de probar a que saben, aquí te dejo esta sencilla receta para que los hagas tú mismo en casa, donde siempre las cosas salen mejor al estar hechas con cariño.

Lo que primero tenemos que hacer es ponernos a blanquear la mantequilla con el azúcar glas batiendo con unas varillas metálicas. Cuando lo tengamos, echamos la harina y una pizca de sal y lo amasamos hasta que se forme una bola. Lo dejamos reposar durante 1 hora en la nevera.
Pasado ese tiempo vamos a extenderlo sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de más o menos 1 o 2 cm. Entonces los cortamos en rectángulos o en círculos, lo que prefiramos, y pinchamos la superficie con un tenedor. Según lo vamos haciendo lo vamos pasando a una bandeja de horno y los volvemos a llevar a enfriar en la nevera durante 1 hora.
Cuando los vayamos a cocinar, los metemos en el horno a una temperatura de 180ºC durante 15 minutos, hasta que estén secas pero no cojan color.
Nada más sacarlas del horno las espolvoreamos con azúcar y las pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.

Entonces ya podremos disfrutar de estos fantásticos shortbreads. Rellénalos con un poco de mermelada y ya verás cómo te encantan.