La vainilla es un ingrediente que se puede añadir a multitud de preparaciones, especialmente postres. Esta salsa es muy versátil para la repostería, e incluso se podría usar en alguna receta salada. Aprende a hacerla y acabarás dándole un montón de usos. Además, tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud: es antidepresiva, anticancerígena, antioxidante y tranquilizante; así que ya no hay excusa... todos ellos son motivos suficientes para probar esta deliciosa salsa de vainilla.
Paso 1:
Para hacer esta salsa de vainilla, en primer lugar, coge la vaina de vainilla y córtala longitudinalmente para extraer las pepitas interiores con la ayuda de un cuchillo. Échala en el cazo que vayas a utilizar para hacer la salsa de vainilla. También puedes agregar la propia vaina para que nuestra preparación adquiera más sabor.
Paso 2:
Bate las yemas de huevo en un cuenco a parte, y una vez realizado ya puedes echarlo en el cazo donde tenemos la vainilla.
Paso 3:
Añade la leche, la sal y el azúcar y lo calentaremos durante diez minutos aproximadamente a fuego medio para que la vainilla infusione. Será importante mantener la temperatura entre los 60 y los 70ºC para que el huevo no se cuaje. Si pasados los 10 minutos, la salsa de vainilla aún está demasiado líquida, podemos dejarla 5 minutos más.
Paso 4:
Para finalizar, retira la vaina de vainilla con cuidado de no quemarte, y si es necesario cuélalo para que no se quede ningún grumo y sirve.
Presentación:
Ya está lista tu salsa de vainilla.... la puedes emplear en alguna elaboración de repostería, o, si lo deseas, también la puedes servir en la mesa en una bonita salsera para acompañar un bizcocho o un postre seco. La salsa de vainilla se usa como acompañamiento. Puedes colocarla en un cuenco con una cuchara en el centro para que cada uno se sirva lo que quiera sobre su postre, o puedes añadirlo directamente como base sobre la que colocarás el postre que hayas realizado. Se puede tomar caliente o fría, en cuyo caso podrás tenerla preparada con antelación.
Sugerencia:
Acompaña tus brownies o tus coulants de chocolate de esta salsa de vainilla. Si la haces más espesa, podría servirte para rellenar la bollería, como unos croissants, o incluso como relleno para crêpes.
Alternativa:
Si no tienes vainas de vainilla en casa o no las encuentras, puedes sustituirlas por azúcar avainillado o por esencia de vainilla.
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