Una de las mejores formas de acompañar cualquier plato de carne es con una salsa de frutas. Si es carne de caza, cuyo sabor es fuerte, queda muy rica una salsa de frutos rojos. Pero para el resto de carnes yo prefiero esta salsa de manzana que hago de una forma rápida. Es fácil y resulta el acompañamiento perfecto. Te animo a que la pruebes y ya verás cómo me das la razón.
El primer paso es pelar las manzanas y cortarlas en rodajas finas.
Con la manzana haremos una especie de compota, por lo que vamos a colocar las rodajas en un cazo con todos los demás ingredientes excepto la mantequilla.
Cocer a fuego lento y tapado hasta conseguir un puré, ya que las manzanas se irán deshaciendo. Si vemos que nos queda demasiado acuoso, subir el fuego hasta que se evapore. Nunca tiraremos esa agua ya que tiene parte de la sustancia y el sabor del puré, es preferible que se evapore y se concentre más el sabor.
Quitar del fuego, añadir la mantequilla y remover muy bien para hacer la salsa.
Probaremos para comprobar el nivel de azúcar, ya que si quieres la salsa más dulce ahora es el momento de añadir mientras está caliente y se disuelva perfectamente.
Dejar enfriar y guardar en la nevera en un recipiente hermético hasta la hora de servir.
Si quieres añadir un toque especial a la salsa de manzana, échale un chorrito de vino dulce o una cucharadita de coñac.
La piel del limón procuraremos que no tenga nada de su parte blanca, ya que daría al puré un toque amargo.