Esta salsa de cebolla es una salsa fría perfecta para acompañar unas pechugas de pollo a la plancha o un pescado a la parrilla. Es muy sencilla de hacer, y es la típica salsa que deberíamos de tener siempre a mano, si no es hecha si sus ingredientes, ya que es muy útil y la mar de recurrida.
Se ponen en un colador grande las cebollas partidas y se les añade un puñado de sal y el limón. Se las estruja para que salga la leche de la cebolla.
Cuando creamos que ya está, se enjuaga bien para quitarle los restos a la cebolla.
Se pone a continuación la cebolla en un bol de vidrio o cerámica, sobre el que exprimimos los 2 limones y se le añade la sal y pimienta al gusto.
Se le agregan los tomates y el pimiento y se mezcla bien para después espolvorear por encima cilantro picado.
Se lleva a la nevera y reserva la salsa de cebollas hasta momentos antes de servir.
Trucos y consejos:
A esta salsa se le pueden hacer diferentes variaciones, por ejemplo si se quiere picante sólo se le añade unas gotas de tabasco o se le puede rallar un tomate maduro para hacerla más espesa.