Salsa casera de tomate

Esta salsa casera de tomates comenzó siendo una escusa para aprovechar los tomates que se nos estaban empezando a poner pochos en el frigorífico, pero con el tiempo ha pasado un esencial de mi cocina para la que sólo utilizo los mejores productos. Buena y sencilla es el acompañamiento perfecto para pastas, carnes y pescado. Lo mejor, que se puede conservar si haces de más.
Para hacer la salsa empezamos por calentar el aceite de oliva y saltear los ajos y la cebolla picada muy finita durante dos minutos. Pasado este tiempo añadir los pimientos picados, la zanahoria y el apio. Darle unas vueltas y agregar las hierbas, la pulpa de tomate, al que hemos pelado, quitado las pepitas y picado, el laurel y el vino. Lo dejamos un rato cocinando hasta evaporar el alcohol y agregar el caldo o agua. Salpimentar y cocer a fuego lento durante al menos 2 horas, ya que cuanto más tiempo se haga más se asentaran y concentraran sus sabores, agregando agua si fuese necesario y removiendo de vez en cuando para asegurarnos que no se nos pegue.
Ya está lista para utilizar esta salsa casera de tomates.
Recuerda que se puede conservar, guardándola en tarros y metiéndola a congelar.