Roscos de viento cordobeses

Nuestra geografía está llena de deliciosas recetas de postres. En cada región o ciudad hay uno que se caracteriza por ser el más típico. Soy goloso, y siempre que voy a una ciudad nueva una de las cosas que hago es ir a una pastelería y comprar un dulce. Cuando estuve en Córdoba probé estos estupendos roscos de viento cordobeses, y me encantaron. Tanto fue así que no pare hasta conseguir la receta que es la que os traigo. Estas rosquillas son deliciosas.

Ponemos en primer lugar un cazo al fuego con la leche y el aceite, y cuando empiece a hervir añadimos la harina de golpe, y batimos rápidamente con unas varillas, para evitar que se formen grumos en la masa. Lo apartamos y vamos añadiendo los huevos batidos junto con la levadura. EN el momento en que veamos que este bien integrado todo y tengamos una masa suave y uniforme, la ponemos en una manga pastelera ya que esto nos facilitara el hacer los roscos. Con la masa hecha, cogemos una fuente de horno, la forramos con papel de horno, y vamos haciendo las rosquillas y dejándolas caer en el papel, las metemos al horno, que previamente tendremos calentado a una temperatura de 180 grados, durante unos 30 minutos. Para servirlos, podemos hacerlo de dos formas diferentes. Una seria espolvoreando los roscos de viento cordobeses con un poco de azúcar glas, y ya estarían listos para comer, siendo esta la más rápida y fácil. Mientras que la otra seria hacer un almíbar ara bañarlos. Este baño lo haríamos poniendo en un cazo al fuego, el azúcar y el agua hasta conseguir un jarabe espesito, entonces pasaríamos las rosquillas por el jarabe y las iríamos colocando en una fuente. Este proceso nos llevaría más tiempo pero están igualmente deliciosas.