Roscón de reyes en panificadora
El día de reyes es especial por dos cosas, una por los regalos y la otra porque después de abrirlos lo que haces es desayunar con un buen trozo de roscón de reyes. Lo mejor de este pastel es que se come solo en estas fechas, por lo que lo convierte en algo tremendamente especial. Buenísimo.
En primer lugar pondremos en el vaso de la panificadora, los huevos, la mantequilla a temperatura ambiente, la leche, el agua de azahar, las ralladuras del limón y la naranja, la levadura deshaciéndola con los dedos, y por último la harina y la pizca de sal.
Lo ponemos en el programa de amasado durante unos 15 minuto, y cuando veamos que está todo bien amasado, lo sacamos y se termina de amasar un poco a mano. Si vemos que es necesario, hay que añadirle un poco mas de harina, para que la consistencia sea blanda sin que llegue a pegarse en las manos.
Cuando hayamos terminado de amasar, ponemos la masa en un bol grande tapándola con unos palos de cocina y se deja reposar unas dos horas aproximadamente, o hasta que veamos que ha doblado su volumen.
Pasado este tiempo, o cuando veamos su aumento de tamaño, cogemos la masa y la giramos sobre sí misma y con el dedo untado en harina se le hace un agujero en el centro y vamos abriendo hasta que podamos meter la mano entera. Tenemos que ir rotando la masa hasta que tenga la forma de roscón, lo pondremos en la bandeja de horno y lo meteremos en el horno apagado, y dejaremos reposar hasta que vuelva a doblar su volumen.
Tenemos que tener en cuenta que en este paso, al doblar el volumen el agujero central se puede cerrar, para evitar esto se puede poner en el centro un molde redondo pequeño o un vaso untado en aceite o mantequilla. Mientras empezaremos a cortar las frutas.
Cuando ya haya doblado se unta toda la superficie con el huevo batido, y se decora con las frutas escarchadas, las almendras laminadas y el azúcar humedecido. Lo metemos al horno, a una temperatura de 180º, durante unos 20 minutos aproximadamente.
Cuando veamos que ya está hecho, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
Podemos rellenar el roscón de reyes con nata o crema, incluso con chocolate, pero si eres de los míos seguro que lo dejas tal y como está.
