Roscón de Reyes casero

Receta de: Pan y masas
Plato: Postre
Cocina: Tradicional
Roscón de Reyes casero
Fácil
50 >
301-500
Roscón de Reyes casero
Valoración media
Anterior receta Siguiente receta
Ingredientes
  • Harina
  • Leche
  • Levadura de panadería
  • Harina
  • Azúcar
  • Sal
  • Levadura de panadería
  • Huevos
  • Leche
  • Ron
  • Aroma agua de azahar
  • Canela en rama
  • Limón
  • Naranja
  • Mantequilla
  • Frutas confitadas
  • Azúcar
  • Harina (de fuerza, 90 gr. -para el prefermento-)
  • Leche (50 gr. -para el prefermento-)
  • Levadura de panadería (2 gr. -para el prefermento-)
  • Harina (de fuerza, 340g)
  • Azúcar (80g)
  • Sal (pizca)
  • Levadura de panadería (15g)
  • Huevos (2 uds. grandes)
  • Leche (120 gr.)
  • Ron (2 cucharitas)
  • Aroma agua de azahar (2 cucharitas)
  • Canela en rama (2 ramitas)
  • Limón (1 ud., solo la ralladura)
  • Naranja (2 uds., su cáscara)
  • Mantequilla (60g)
  • Frutas confitadas (Variadas)
  • Azúcar (5 gr. para adornar)
  • Harina
  • Leche
  • Levadura de panadería
  • Harina
  • Azúcar
  • Sal
  • Levadura de panadería
  • Huevos
  • Leche
  • Ron
  • Aroma agua de azahar
  • Canela en rama
  • Limón
  • Naranja
  • Mantequilla
  • Frutas confitadas
  • Azúcar
Elaboración

Lo importante para esta receta es no tener prisa, si quieres disfrutar de tu roscón por la tarde comienza a prepararlo por la mañana.

Para empezar preparamos una pequeña masa madre (el prefermento) con harina, una pizca de levadura panadera y leche. Esta mezcla necesitará unas 3 horas de reposo para estar en su punto. No esperes que suba demasiado, no es necesario.

Después, pon a hervir en una pequeña olla la leche, una o dos ramitas de canela abierta y la peladura de dos naranjas (intenta eliminar todo lo que puedas la parte blanca para evitar que amargue).

Pon en un recipiente hondo todos los ingredientes secos: harina, una pizca de sal, azúcar, levadura y la masa madre preparada con anterioridad. Mezcla y a continuación añade los dos huevos, la infusión de leche tibia o fría ya colada, dos cucharaditas de ron y dos o tres, según gustos, de aroma de azahar. No todas las harinas tienen la misma capacidad de absorción, añade la leche poco a poco y reserva algo para el final, es preferible corregir tu masa con los líquidos que alterar las medidas de tu receta añadiendo más harina. Si la masa resultante es algo pegajosa estás en el buen camino. Tranquilo en cuanto empieces a amasar ira tomando cuerpo y dejará de pegarse a tus manos. Comienza a trabajarla en el bol y pásala a la mesa en cuanto veas que está ligada. Si ves que se te resiste, no desesperes. Amásala 5 minutos y déjala descansar otros 5, veras como ha cambiado cuando vuelvas a trabajarla. No te voy a engañar, tu masa necesitará esfuerzo pero tu recompensa será ver como evoluciona con cada ronda de amasado.

Ahora que tu masa tiene cuerpo es el momento de incorporar la mantequilla, al contrario que otras recetas, ésta no necesita que la saques mucho tiempo antes de la nevera, desmenúzala en pequeños trozos con tus dedos y distribúyela por la masa. Comienza a amasar nuevamente hasta que la mantequilla quede perfectamente incorporada. La base del roscón estará lista cuando al estirar un trocito de tu masa está se rompa formando círculos perfectos. Déjala reposar durante 3 horas dentro de un bol y con un paño liviano y húmedo cubriéndola, así evitaras que se forme una capa seca por encima.

Pasado este tiempo tu masa, como poco habrá doblado su tamaño. Amásala nuevamente para sacar el aire que tiene dentro y una vez más déjala reposar, esta vez unos 10 minutos. Si la amasaras inmediatamente verías que tiende a encogerse, el descanso ayudara a que pierda tensión y te permitirá dar la forma deseada a tu roscón.

Ya lo tienes, haz un agujero en el centro y agrandándolo poco a poco. Dale forma como si fuera una correa, la idea es que adquiera el mismo grosor en toda su extensión. Esconde tu haba y tu sorpresa por debajo de la masa y da un primer baño de huevo a todo tu roscón, nuevamente descanso. Relájate, tienes otras 2 o 3 horas por delante.

Vigílalo de vez en cuando, tiene que subir pero tampoco excesivamente ya que el peso podría hundirle en el horno. Cuando veas que tiene un tamaño óptimo, aproximadamente el doble de su tamaño anterior, decóralo con lo que más te guste y dale un segundo baño con huevo batido. Para la decoración te recomiendo frutas escarchadas, si son buenas, aportarán el dulzor y el color que complementa a tu masa. También puedes hacerlo con azúcar escarchada, azúcar avainillada o simplemente con almendras. Si la receta ha sido un éxito como espero no me lo deberás a mí, sino al gran Iban Yarza al que sigo con verdadera devoción.

Receta enviada por El ladrón de recetas