Quiche de espinacas

La quiche de espinacas que me preparó mi mejor amiga por mi cumpleaños fue espectacular. Para quien no sepa que es una quiche, os diré que es una especie de tarta salada proveniente de la cocina francesa que se puede hacer con muchísimos ingredientes pero que siempre debe llevar huevos y nata para cocinar. La más conocida es la quiche lorraine pero luego existen mil variedad como la que me hizo mi amiga, que estaba increíble. Yo que no soy de verduras porque no me gusta el sabor, he de decir que cuando lo probé mi sorpresa fue mayúscula, porque no sé si será por la mezcla de sabores o porque no veía la verdura en sí, que me la comí enterita, eso sí, con ayuda de ella y dos amigas más, ja ja ja. Cuando acabó la cena y pedí la receta y ahora la voy a compartir con todos vosotros y espero que todos los que decidáis hacerla, os gusta tanto o más que me gustó a mí.

Lo primero que haremos será poner a calentar el horno a 180ºC.
A continuación forraremos un molde circular con la lámina de masa de hojaldre. Pincharemos con un tenedor el fondo y recortaremos el sobrante de la masa de los bordes.
Mientras, vamos a descongelar las espinacas en agua hirviendo. Una vez cocida, las escurriremos y las apartaremos.
A continuación, en un bol suficientemente grande, batiremos los huevos y añadiremos todos los ingredientes mezclando bien todo.
Seguidamente verteremos el contenido del bol sobre la masa de hojaldre que habíamos preparado en el molde, y lo meteremos al horno durante unos 35 minutos, o hasta que veamos que el huevo está bien cuajado en la superficie. En los últimos minutos gratinaremos la quiche de espinacas y listo, ¡a disfrutar del manjar!

¡Que aproveche!