Queso en terrina - vídeo receta

Este queso en terrina es una receta contundente… pero muy original, ideal para presentar en el centro de la mesa en una cena merienda de picoteo entre amigos, para que cada uno se corte una fina rebanada de este queso en terrina. 

Paso 1:

Para hacer este queso en terrina, lo primero que debes hacer es añadir el queso curado rallado en un bol. Añade la mantequilla en pomada, es decir, cuando está lo suficientemente blandita como para trabajar con ella, pero no está derretida. Añade también el vino de Jerez seco, la mostaza, la ralladura de limón (a la hora de sacar la ralladura de un limón, ten cuidado de tomar solo la parte amarilla de la cáscara, que es donde se concentran los aromas cítricos y sus aceites esenciales, y no la parte blanca, que resulta muy amarga). Añade también las especias, esto es, la nuez moscada y la pimienta cayena.

Paso 2:

Con la ayuda de lengua de silicona, mueve todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.

Paso 3:

Vierte esta mezcla sobre una terrina, apretando bien la mezcla. 

Paso 4:

Cubre el queso en terrina con mantequilla clarificada… no es necesario añadir mucha mantequilla… solo una fina capa que cubra toda la superficie para sellar la tarrina.

Paso 5:

Tapa la tarrina con plástico film y mete en la nevera. Lo ideal es que pasen 24 horas antes de poder comerla. Ya está listo tu queso en terrina.

Presentación:

Saca tu queso en terrina de la nevera y desenmolda con cuidado sobre una bonita bandeja… acompaña con pan tostado y con alguna mermelada, por ejemplo de higo. ¡Riquísimo!.

Mantequilla clarificada:

La mantequilla clarificada es una mantequilla más pura, es solo grasa, sin agua ni proteína. Es muy fácil clarificar mantquilla a partir de una mantequilla normal. Lo único que hay que hacer es acercar un cazo al fuego con la mantequilla que deseamos clarificar y mantener en el fuego, muy suave, durante 30 o 35 minutos. Al cabo de este tiempo sus diferentes partes se habrás separado, quedando al fondo los sedimentos que hay que desechar y por encima la grasa más pura. Coge esta grasa con cuidado de que no se mezclen de nuevo los sedimentos y ya tendrás la mantequilla clarificada.