Puré de patatas con forma de bomba

El puré de patata tipo bomba es un aperitivo perfecto por si tenemos alguna celebración, aunque yo lo suelo hacer bastante a menudo. Es una receta sencilla de seguir y deliciosa de comer, porque lo hace sola. Pruébala y disfruta tanto como nosotros lo hacemos en casa.
Cocemos en una cazuela las patatas con piel. Una vez cocidas, las pelamos y las ponemos en una ensaladera o cazuela grande y la aplastamos con el tenedor o el pasapuré. Mientras están calientes se les incorpora la mantequilla, el queso, el vino blanco, y el pellizco de nuez moscada. Lo aplastamos todo muy bien sin dejar ningún trocito de patata. Esta mezcla nos tiene que quedar pegajosa y suntuosa. La dejamos enfriar.
Una vez fría, vamos formando bolas como si fuésemos a hacer albóndigas y las pasamos por el pan rallado y el huevo para terminar en el pan rallado otra vez. Procedemos a freírlas con cuidado a fuego medio en abundante aceite de oliva, con cuidado de que no se nos queme el rebozado.
Sácalas del aceite, escúrrelas en un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa y ya puedes prepararte para degustar.

Esta es la receta básica a partir de aquí, con la pasta antes de rebozarla, podremos rellenarla de lo que se nos ocurra. Nuestro límite es la imaginación, porque lo hagas con lo que lo hagas, este puré de patatas tipo bomba está buenísimo.

Te recomiendo que las pases dos veces por pan rallado, asegurándote de que están bien empanadas, ya que si no se abrirán a la hora de freírlas.