Pulpo a la gallega con aceite de ajo y guindilla

Pueden decir lo que quieran, pero la mejor manera de comer el pulpo es a la gallega, con su pimentón, su sal y su aceite de oliva. Pero si queréis robar versiones de ese mismo plato, pero con toques diferentes que los hacen más especiales, aquí te traigo esta receta de pulpo a la gallega con aceite de ajo y guindilla. Es muy rico.

Nos ponemos a descongelar el pulpo cocido, y en el caso de que lo hayamos comprado sin cocer, lo cocemos en una olla con agua y sal.
Hecho esto ahora en una sartén se fríen con aceite de oliva unos 15 dientes de ajo y 1 guindilla, estando todo ello muy picadito.
Por otro lado cocemos unas patatas, que en el caso de que hayamos cocido el pulpo lo haremos en esa agua de cocción, y las vamos a dejar enfriar, para después pelar y cortar en cachelos.
Lo siguiente que hacemos es poner las patatas y encima el pulpo troceado en un plato, y se le echa sal y pimienta.
Echamos por encima de todos los trozos el aceite con el ajo y la guindilla.
Lo espolvoreamos con pimentón picante y con pimentón dulce en las proporciones que prefiramos.
Este pulpo a la gallega con aceite de ajo y guindilla se puede comer frío o caliente, aunque yo lo prefiero cuando está un poco templado.