Encendemos el horno y dejamos que se caliente a 170ºC.
En un cazo pequeño, añadimos los 60 gramos de azúcar y 1 cucharada de agua, dejando cocer hasta conseguir un caramelo dorado.
Vertemos el caramelo en un molde con una capacidad de 1,5 litros y movemos para que se reparta por todo el fondo.
Por otro lado, reservamos 8 nueces enteras para decorar y el resto lo introducimos en el vaso robot (termomix). Añadimos las galletas y trituramos.
Una vez picadas las nueces y las galletas, añadimos los huevos, las yemas, el vaso de leche y la leche condensada y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea. En el caso de no tener vaso de robot, podemos picar las nueces en la picadora y batimos después con unas varillas.
En el molde con la base de caramelo, vertemos la crema y cocemos al baño maría en el horno a 170ºC, entre 50 minutos y 1 hora.
Una vez cocido, dejamos que entibie y después lo metemos en la nevera para que se enfríe por completo.
Mientras adquiere la temperatura adecuada, caramelizamos las 8 nueces enteras que habíamos reservado.
Para ello, ponemos las 5 cucharadas de azúcar en un cazo con un chorrito de agua. Cuando el caramelo comience a tostarse, añadimos las nueces y las cubrimos.
Para sacar el pudding del molde, pasamos un cuchillo por los bordes y le damos la vuelta sobre un plato alargado.
Decoramos con las nueces caramelizadas y servimos.