Pollo al ajillo jugoso

El pollo es una carne que nos permite cocinarla de mil maneras diferentes y que acepta casi cualquier tipo de ingrediente, siempre esta buena. Unos de mis platos que más me gustan, donde el pollo es el protagonista, es el pollo jugoso al ajillo Es un plato que he comido en casa toda mi vida, que me encanta y que es muy fácil de elaborar. Está muy rico.
Comenzaremos salando y enharinando los trozos de pollos. Reservamos.
En una cazuela baja pondremos una buena cantidad de aceite de oliva y 5 dientes de ajos sin pelar para que aromaticen el aceite. Dejaremos los dientes de ajo hasta que la piel comience a tostarse.
A continuación, vamos friendo el pollo hasta que esté bien dorado. Retiraremos y reservaremos sobre papel absorbente. Repetiremos la acción hasta terminar con todo el pollo.
Cuando todo el pollo esté frito, retiraremos el exceso de aceite (reservando únicamente el correspondiente a una cucharada) y, volveremos a colocar el pollo en la cazuela.
Verteremos el zumo de limón y mezclaremos bien para que toda la carne se impregne del jugo.
Agregaremos el caldo de pollo, los dientes de ajo restantes cortaremos en láminas y la hoja de laurel. Dejaremos reducir.
Cuando la casi totalidad del caldo esté reducida, añadiremos el vino y dejaremos cocinar hasta que se evapore por completo.
Por último, colocaremos el pollo sobre una cama de patatas fritas (opcional) y serviremos de inmediato. Y así de fácil es cocinar un rico pollo jugoso al ajillo.

CONSEJOS:
-Si nos gusta mucho el ajo, podemos adobar el pollo con ajo antes de freírlo que, es la forma clásica de preparar este plato.