Pochas a la vasca

Las pochas a la vasca es un plato que está riquísimo y que es fácil de hacer. Para pasar un invierno de los que el frío no te deja tranquilo, este plato es perfecto.
Se ponen las pochas a remojo la noche anterior en un poco de agua para que se ablanden.
Al día se siguiente, se colocan las pochas en una olla grande con abundante agua. Además, se colocan las zanahorias, previamente peladas y cortadas en tres trozos, la cebolla en cuartos, el ajo, el tocino, el chorizo, el tomate pelado y sin semillas, el puerro y el pimiento verde picado. Por último, se agrega un chorro de aceite y la sal al gusto, y se deja en el fuego alto hasta que comience a hervir. Entonces, se baja el fuego al mínimo y se deja cocer durante 1 hora y media, por lo menos.
Las pochas a la vasca, echas de forma tradicional, que es a fuego lento, quedan mucho más ricas que en una olla exprés.
Una vez pasado el tiempo, se retiran las verduras, que se pasan por el chino, y se vuelven a poner de nuevo junto con las pochas en la olla. Además, se retira el tocino y los chorizos, que se cortan, y se dejan cocer 10 minutos más en la olla con el resto de ingredientes.