Cierto es que ahora no vamos a comer unas pochas estofadas, pero aquí os dejo mi receta por si queréis practicar alguna vez antes de que llegue el invierno.
Hay que sofreír la cebolla junto con el ajo, ambos picados, en una cacerola. Cuando la cebolla esté transparente, se añade el pimiento, también picado, junto con el tomate troceado, el pimentón y el laurel.
Cuando ya esté todo pochadito, se echan las pochas en la cacerola y se cubren con el agua fría. Se ponen a cocer a fuego lento durante unos 45 minutos más o menos, o más bien hasta que estén tiernas.
Antes de apartar las pochas estofadas del fuego, se salan al gusto y se dejan 5 minutitos más.