Atención a esta pizza frita. Noche de series o pelis, de juegos de mesa entre amigos, cumpleaños de niños… pocas comidas hay en estos casos más propias y apañadas que una pizza. Sacar del frigorífico o el congelador, meter en el horno y listo. Pero, si tienes un poquito de tiempo (no más de 15 minutos), puedes darle una vuelta de tuerca a la clásica pizza y hacerla aún más glotona y suculenta. Sólo necesitas otra masa de pizza y aceite para freír. Te sorprenderá lo sabrosa que está. Eso sí, mejor compartir entre varios: ¡harta bastante!
Paso 1:
Desenvuelve la pizza y colócala sobre la tabla de cocina. Córtala en porciones lo más parecidas entre sí posible con un cortapizza (o, en su defecto, con unas tijeras; aunque es más complicado conseguir porciones regulares con este método).
Paso 2:
Corta jamón y bacón en tiritas y distribúyelos por encima de la pizza para enriquecerla aún más. Haz lo mismo con el queso rallado, cúbrela de una buena capa; ¡un día es un día! Puedes hacerlo con cualquier ingrediente que se te ocurra: champiñones, queso de cabra, dados de pollo a la plancha… lo que más te guste.
Paso 3:
Saca la masa de pizza de su envase y desenróllala. Colócala también sobre la tabla de cocinar y córtala en porciones lo más parecidas que se pueda a las porciones de la pizza. A continuación coge una porción de pizza y una porción de masa de pizza y cubre la primera con la segunda. Estira los bordes de la masa cuidadosamente para que envuelva con holgura la porción. Asegúrate de que queda bien adherida y pasa a la siguiente pareja.
Paso 4:
Vierte abundante aceite de girasol en una sartén y ponlo a calentar a fuego alto. Cuando el aceite haya alcanzado la temperatura suficiente como para freír en él, echa las porciones de pizza envueltas en masa y fríelas por los dos lados hasta que su cobertura tenga un aspecto dorado y crujiente. Entonces sácalas y déjalas reposar sobre papel de cocina, cuya función será recoger todo el excedente de aceite de la fritura.
Presentación:
Sirve tu pizza frita en un plato o fuente con un bol pequeño de salsa para mojar.
En Demos la vuelta al día: Pizza casera perfecta: 3 claves básicas y 21 trucos infalibles