Pizza de cebolla dulce, tomate y mozzarella

Esta pizza de cebolla dulce, tomate y mozzarella es mi variación particular de la margarita, que tanto me he hartado de comerla viviendo en Italia. Conseguir que la masa sea realmente buen y quede en su punto justo, es difícil pero se trata de practicar.
Hay que colocar la levadura en un bol grande y diluirla con un poquito de agua tibia. Entonces, se echa poco a poco más agua a medida que se va echando la harina hasta conseguir una masa homogénea, que no es tan sencillo. Se echa la sal al gusto y se amasa con las manos hasta que no quede pegajosa. Entonces, se hace una bola con ella y se deja reposando tapada con un puño húmedo durante una hora para que doble su volumen.
Pasado ese tiempo, se estira la masa de la pizza con la ayuda de un rodillo sobre una superficie enharinada, y se coloca sobre la bandeja del horno forrada con papel vegetal dejándola reposar 10 minutos más.
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva bien caliente se pocha la cebolla y, mientras, se cortan los tomates y la mozzarella. Se coloca la cebolla dulce con el tomate y la mozzarella sobre la masa de pizza, la cual se baña previamente con la salsa de tomate.
Una vez lista la pizza, se mete en el horno a 200º durante unos 10 o 15 minutos.